Las personas de tez blanca y pelo dorado son mejores que el resto. Eso es lo que confirmó un documento de PowerPoint en las últimas horas. El descubrimiento generó adhesiones y rechazos. Entre los más fervorosos defensores de la creciente rubiomanía se encuentran Joaquín Morales Solá, Luis Majul y Alfredo Leuco. “En las próximas elecciones hay que ser objetivos e independientes para sostener la democracia”, dicen. ¿Se viene el rubiaje?

Una polémica ilustración del Ministerio de Producción en la que puede verse a un grupo de rubios trajeados “sosteniendo” a una multitud de morochos y mestizos causó polémica en las redes sociales y entre las minorías no nazis de la sociedad.

La idea del PowerPoint oficial era “demostrar” que unos pocos CEO son los que llevan adelante la economía y el desarrollo del país, para beneficio de todos los demás, que –según la visión de dicha infografía– no aportan ni pagan impuestos ni hacen más que rascarse las partes plácidamente recostados en reposeras, tanto en Villa La Angostura como en Chapadmalal, Vietnam y diferentes estancias del mundo.

Sin embargo, más allá de la controversia, la blondomanía caló hondo entre los argentinos y hoy son cada día más los que eligen platinarse el pelo para sostener la democracia, la República y todo eso. “Los rubios somos mucho mejores”, explica Luis Majul al ser consultado por este verdadero furor por las mechas doradas. Y se explaya: “Tenemos sobre nuestras espaldas la obligación de bancar cualquier cosa”. “Es así, qué se le va a hacer”, concluye el rubio operador periodístico.

En la misma línea se expresa Joaquín Morales Solá. “Los blondos somos copados, democráticos y republicanos”, dice. Y asegura que por ese motivo “hay que sostener como sea a Carlos Stornelli”. Se refiere, claro, al fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos, hoy en día en la picota por sus opacos vínculos con Marcelo D’Alessio, acusado de extorsionar al empresario agropecuario Pedro Etchebest.

Y en tren de furores por bancar y sostener todo, otro que se subió a la rubiomanía es el inefable Alfredo Leuco. “¡Aguante, Macri! ¡Te quiero, Mauricio! ¡Estadista Vidal! ¡Viva Larreta!”, analizó el cordobés ultraplatinado.