Desde que llegó a la Casa Blanca pateó el tablero internacional, rompió acuerdos, generó rispideces. Sólo en los últimos días: reavivó la guerra comercial con China, envió tropas al Golfo Pérsico en respuesta a Irán, tensó la relación con la UE y no cejó en acicatear el golpe en Venezuela.