Igual que sucedió con la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, también la Feria del Libro Infantil y Juvenil se desarrollará de modo virtual debido a las restricciones que impone la pandemia. “Este año, la Feria vive en https://www.el-libro.org.ar y en la librería de tu barrio”, se explica desde la página oficial de la Feria del Libro acerca del tradicional evento que se realiza todos los años para las vacaciones de invierno y que, junto con la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires constituyen  dos hechos fundamentales clave destinados a promover la lectura y darle impulso a la industria editorial que desde hace cuatro años viene sufriendo una situación difícil agravada en este momento por la pandemia.

“Todo va a partir de nuestro sitio web –explica Oche Caifa, director Institucional y Cultural de La Fundación el Libro, entidad organizadora de ambas ferias- donde encontrarán, por un lado, la programación, donde hay, sobre todo, propuestas para niños y jóvenes y también para adultos, lo que nosotros llamamos mediadores de lectura, que son docentes, bibliotecarios y talleristas.  Por otro lado, está el mapa de librerías argentinas. Si alguien se interesa por un libro o una temática determinada, el canal para conseguir el libro es la librería. En ese mapa de librerías argentinas están cargadas más de 700. Si el protocolo de la provincia o la ciudad lo permite, la compra se puede hacer en el local y si no, a través del envío a domicilio. El costado comercial de la Feria funciona allí.”

“Dentro de la oferta cultural –prosigue- hay material en vivo, es decir, que transcurre en directo con la posibilidad de un público virtual. Hay que estar atentos de no perderse este tipo de programación porque solo quedará guardada si quienes lo producen lo disponen de esta manera, es decir, si el expositor, los grupos o instituciones que habitualmente presentan actividades en la feria graban el vivo. Me refiero a Ciencia Hoy, la Asociación de Dibujantes de la Argentina, El Museo del Dibujo y la Ilustración, la Fundación YPF, la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil (ALIJA) . Si hay, por ejemplo, una programación para el martes a las 16, quien quiera participar se va a encontrar con un link que lo llevará a ella. Por otro lado, hay una parte de programación que está grabada. En ese caso, se puede ver en el momento que se anuncia o en un momento posterior porque es material de archivo de la Fundación el Libro y, por supuesto, se puede ver desde cualquier lugar del mundo. Por esta razón hemos dejado de señalar si la Feria del Libro Infantil y Juvenil es de Buenos Aires o de la Plata, que eran las dos sedes en que se realizaba de manera simultánea antes de la pandemia.  Además, el canal comercial es argentino y abarca todo el país. Por supuesto, hay más librerías de Buenos Aires, pero están las de los diferentes puntos del país. Es un mapa muy completo que actualizamos permanentemente. Tiene un Google Map, por lo que el consultante puede situarse en su barrio o en su localidad y encontrar la librería más cercana. Nosotros aconsejamos buscar en principio la librería de barrio o de ciudad. Este mapa se implementó en la última Feria Internacional del Libro y lo seguimos cargando y actualizando de manera permanente. También estuvo presente este mapa en la Semana del Escritor y la Escritora. Esta es la forma que encontramos para ayudar a sostener un ecosistema que hoy depende del circuito de librerías que, además, es su canal histórico en la Argentina. De hecho, el número de librerías es inusitado para nuestro país, donde tenemos contabilizadas unas 1.200 y ni hablar para el resto de los países de América Latina. En Argentina esto obedece a que hay educación gratuita y a que aquí no hay el grado de concentración empresarial de otros países. En Argentina hay unas 400 pymes relacionadas con la industria editorial y más de 100 editoriales universitarias. La oferta es diversa en lo que es producción editorial y también es muy numeroso el canal librero.”

La programación comienza este lunes a las 16 con una actividad organizada por Catapulta Ediciones en la que los autores hablan de su libro. En este caso se trata de Ivanke y May que le cuentan al público infantil su libro Avioncito.  

En el Día del Amigo habrá una entrevista exclusiva de Bárbara Bonacin, dueña de la librería Abrazandocuentos, a Ruth Hillar, autora de los famosos Canticuénticos en Papel organizada por Gerbera Ediciones, una Lectura en voz alta a cargo de Alicia Castro organizada por Mil hojas y mucho más. Entre las actividades destinadas a los mediadores de lectura Felipe Pigna contará “¿Qué leían Belgrano, Moreno y San Martín?»

La programación completa puede consultarse en la página oficial de la Feria. Hay propuestas para todas las edades y de temáticas diversas, desde literatura hasta ciencia.

El libro en un momento crítico

La inauguración de esta feria virtual se realiza en medio de uno de los momentos más críticos del libro, ícono de la actividad cultural, que incluye a toda la cadena de producción. Más allá de las medidas circunstanciales que se tomen para poner en marcha la industria editorial es necesario que existan políticas culturales permanentes capaces de darle un impulso constante. Por otro lado, es perentorio que se haga realidad el proyecto de creación del Instituto de Libro. Tal como lo informó Tiempo Argentino en su edición web del 30 de junio, la Unión de Escritores y Escritoras convocó a una reunión a la que acudieron autoridades de Educación y de Cultura con el fin de darle impulso a este proyecto sobre el que se viene trabajando desde hace tiempo.

“La Fundación El Libro está en una situación delicada –explica Califa-. Es un año de ingreso cero. La industria está en una situación muy difícil. Prácticamente se han suspendido los lanzamientos de novedades. Por su parte, el canal librero sufrió un primer mes de cierre y unos días atrás hubo otro en el ámbito del AMBA. Además, las librerías que están en lugares de alta circulación comercial, al no haber circulación, no tienen compradores. Las librerías de shopping, están cerradas. Ante esta situación tan difícil, necesitamos, por primera vez en la historia, que el Estado argentino tenga políticas de Estado hacia el libro, no solo acciones circunstanciales. Necesitamos que decida poner al libro en un lugar en el que tenga garantizada su existencia como industria. Venimos de cuatro años malísimos a los que se sumó la pandemia. Valoramos muy positivamente que la compra de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) se haya sostenido los días de la Feria Internacional. Además, hubo una decisión muy buena de Conabip de ponerle un tope a la compra en editoriales para que ninguna biblioteca gastara todo el dinero asignado en una sola editorial. Ahora tenemos el compromiso del Ministerio de Educación de la Nación de ejecutar la compra comprometida para el Plan Nacional de Lectura. Pero la situación demanda mucho más. Queremos el año que viene encontrar la industria editorial a flote y para eso necesitamos un mínimo de compromiso estatal porque no hay manera de garantizar una industria cultural central como es la del libro porque todo lo humano está en él.  Hay que delinear políticas de Estado, que se ponga en pie el Instituto Nacional del Libro, proyecto que aún está en la Cámara de Diputados.”

Y agrega: “Nosotros figuramos en ese proyecto con una representación y estamos decididos a jugar un papel allí, pero necesitamos que ese proyecto se haga realidad y que tenga un presupuesto. Es una situación muy difícil para todas las industrias culturales porque ninguna está considerada esencial. Lo que nos pasa a nosotros le pasa también al cine, al teatro, a la música. El Estado tendrá que jugar un nuevo papel, normativas que den por obligados determinados compromisos y que no dependan de la voluntad del ministro circunstancial. Las políticas no pueden depender de una persona, de la voluntad de un ministro. Hubo momentos en que nos ha ido muy bien con determinadas personas, pero en otros momentos no. Nosotros vamos a trabajar en este campo con toda nuestra energía para encontrar todas las fórmulas posibles para sacar al libro de la situación en que está.”

En medio de una situación crítica que amenaza seriamente a la industria editorial, la realización de una feria virtual relacionada con el libro infantil y juvenil, es una forma de apostar al futuro del libro en Argentina.