Ritmos folklóricos encarados con una propuesta sonora inusual y arreglos en los que, por momentos, se coquetea con formas e instrumentaciones ligadas de manera muy sutil al jazz. Con estos elementos Curepas explora el universo de la canción popular y le aporta una mirada fresca y renovada en su segundo trabajo discográfico, Lunes.

La agrupación integrada por Nicolás Lapine en guitarra y voz, Sebastián Medina en violoncello y voz, Pablo Brie en contrabajo y voz, Matías Wilson en bandoneón y piano, y Santiago Brie, ya había sorprendido con su primera placa publicada en 2015, De soles y veredas, que contó con la producción musical de Popi Spatocco y la participación de Liliana Herrero, Carlos Moscardini, Hernán Ríos, Ramiro Gallo, Facundo Guevara y Gerardo Villar, entre otros.

En este nuevo trabajo, el grupo profundiza su búsqueda estética a través de ocho composiciones originales y una versión de la vidala Subo de Rolando Valladares.

Nacido en 2006, este ensamble se propuso explorar la música de raíz popular aportándole en especial cuidado a los arreglos y los juegos armónicos y vocales.

En este flamante trabajo estas características se pueden percibir en temas como “Antes de ser lo que soy” y su contagioso ritmo con aire de candombe, o la atrapante sonoridad de “Cumbia y silencio”, que cuenta con la participación como invitado de Carlos Delvecchi en voz.

El cantante del grupo, Lapine, tiene una voz cristalina y paladea cada palabra de las letras de las canciones, mientras que el contrabajo de Pablo Brie y el violoncello de Medina generan entrelazamientos rítmicos, que comparten el sustento armónico de cada pieza.

Ejemplo de esto último es el clima que ambos logran en la sensible versión de “Subo”, en la que Julia Moscardini comparte el protagonismo vocal con Lapine.

La percusión a cargo de Santiago Brie es rica en recursos y consigue un logrado equilibrio sin caer en excesos. Siempre encuentra el toque justo para acentuar el ritmo como en “Gatito del ensueño” (con Pablo Farhat en violín como invitado) o generar atmósferas sutiles como ocurre en las serenas “Descubrir” (con Hernán Lezak en bajo) oMemoria”l.

El bandoneón de Wilson le permite al grupo darle una característica sonora propia a cada una de las pistas del disco, ya que sostiene el andamiaje armónico de los temas junto con la guitarra de Lapina.

El grupo consigue desde lo instrumental un sonido distintivo y original, alejado de clichés fastuosos. Los arreglos vocales son precisos y complementan de forma ajustada los climas de cada canción.

Lunes es un trabajo en el que Curepas consigue una síntesis perfecta de atmósfera, color y sustancia musical para encarar la música de raíz folklórica con una mirada actual.

Curepas presenta Lunes, el sábado 15 de junio a las 21 en El Gutiérrez Casa Taller, Aráoz 683, Banfield.