En la casa de estilo racionalista que hizo construir Victoria Ocampo y que hoy es la sede del Fondo Nacional de las Artes (FNA), la muestra Conexión-Colección hace visible parte del patrimonio artístico y artesanal de esta institución.

Obras de Paula A. de Guevara, Ary Brizzi, María Fernanda Cauterucci, Matías Conci, Bernardo Condori, León Ferrari, Asunción Gallo, Noemí Gerstein, Kenneth Kemble, Eduardo Mac Entyre, María Martorell, Luis Felipe Noé, M. Palacios, Daniel Ricardo, Pablo Siquier y Luis Tomasello establecen un diálogo en pie de igualdad con artesanías de distinto tipo.

Aunque la tradición establece una división tajante entre arte y artesanía, esta muestra pone en diálogo ambas expresiones mostrando que sus contornos no son tan definidos como suele creerse. “Para nosotros –le dice a Tiempo Argentino Diana Saiegh, presidenta del  FNA- es fundamental rescatar la artesanía y ponerla en pie de igualdad con cualquier otro tipo de expresión artística, disciplina o soporte. El Fondo tiene en su patrimonio una hermosa colección de pinturas y esculturas, pero también tiene una muy buena colección de artesanías que son producto de los concursos que se fueron realizando. En ella hay expresiones distintas. Para esta muestra elegimos piezas de cestería, textiles y tallas en madera. La  muestra se llama Conexión-Colección  porque pusimos en conexión y diálogo las dos partes de nuestro acervo. La mayor parte de piezas en plano que elegimos incursionan en el arte geométrico.”

Por supuesto, la elección no es gratuita. “Si entrecerramos los ojos –agrega Saiegh- ante cualquiera de los tejidos tradicionales argentinos, sobre todo los norteños, vamos a ver que también en ellos hay  una trama geométrica que se va repitiendo. Esto sucede incluso en la cestería. Por ese punto de contacto entre ambas expresiones es que elegimos poner sobre una misma pared una pieza de artesanía con una obra de un artista tan importante como LuisTomasello, Luis Felipe Noé o Kennet Kemble que, si bien no era un geométrico, su abstracción también dialoga con una pieza de artesanía y una y otra tienen mucho que decirse. Hay una obra de León Ferrari que se emparenta y dialoga con un tapiz.”

Y agrega: “Estamos tratando de empoderar, de acompañar, de poner a la luz la producción  de artesanía. Cuando se produjo la pandemia, como institución salimos con las becas Sostener a darle apoyo  a todo tipo de creador y no diferenciamos entre artistas visuales y artesanos. Eso nos dio un contacto más directo y más fluido con los creadores argentinos. Nos dimos cuenta de que teníamos el desafío de acercarnos a los artesanos y también de acercarlos más al público, porque, en general, la producción de artesanía proviene más de las provincias y la gente no tiene oportunidad de recorrer todos los lugares de producción regional.”

“Por otra parte –continúa- tenemos el objetivo de saltar sobre la división entre arte y artesanía que nos parece un poco arbitraria. Debo decir, sin embargo, que en el directorio del Fondo se dio una discusión respecto de este tema y que todavía el enfoque no está tan claro. Estamos arrojando  una idea como quien arroja una botella al mar, pero la idea tendrá que seguir siendo discutida. Mi opinión personal, que no tiene valor en este caso porque el Directorio es soberano, es que no hay que hacer diferencia entre ambas expresiones, que esa diferencia nos la impusieron o que nos hemos dejado seducir por un mercado de arte internacional  que valora las expresiones que más se acercan a productos artísticos que tiene más influencia extranjera que propia.”

Además de poner en diálogo dos disciplinas que se consideran distintas, la muestra tiene otra singularidad: curaduría del propio personal del Fondo. “Diría –explica  Saiegh-  que hay algo afectivo en la preparación de esta muestra. En este caso fueron dos mujeres, la responsable del área de visuales y la de artesanías, quienes seleccionaron las obras y armaron la muestra. Acompañaron este proceso dos personas del Directorio y también yo, pero las responsables fueron ellas.»

Si bien no existen visitas guiadas propiamente dichas, las personas a cargo de la sala están formadas para acompañar, explicar el origen, la procedencia, el año en que se produjo cada pieza, desde cuando pertenece al acervo del FNA y cualquier otro tipo de inquietud que pueda tener el visitante. “Antes de inaugurar una muestra –aclara la presidenta del FNA- siempre preparamos a los acompañantes de sala para que puedan contestar preguntas.”

“Aunque existen dificultades logísticas, nuestro anhelo –finaliza- sería que esta muestra pudiera viajar, recorrer otros lugares.”

Conexión-Colección se puede visitar hasta el 21 de agosto en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes (Rufino de Elizalde 2831) de  Jueves a domingos de 14 a 19. Entrada libre y gratuita.