Desde hace exactamente 20 años los porteños se han acostumbrado  a que las tinieblas se apoderen de Buenos Aires durante los últimos días de noviembre y que los demonios, los monstruos y los muertos vivientes recorran las calles como si la ciudad fuera suya. Es que hace exactamente dos décadas nacía el Buenos Aires Rojo Sangre, conocido por los amigos como el BARS, un festival de cine temático que desde el año 2000 se dedica difundir lo mejor y lo más extraño dentro del género fantástico y el terror. Un espacio donde se cruzan lo sobrenatural con la ciencia ficción, el horror y lo siniestro, pero también lo cómico o lo inesperado. Este año las actividades del BARS tendrán lugar hasta el próximo domingo 1° de diciembre, en las salas del complejo Multiplex Belgrano, ubicado en la calle Vuelta de Obligado 2199.

Aunque se trata del festival de cine fantástico más antiguo de América latina, el BARS es apenas más joven que el Festival Internacional de Cine Independiente de la ciudad, el Bafici, nave insignia de la cultura cinéfila de Buenos Aires. Y su programación aborda el universo del cine fantástico con una profundidad que ningún otro festival de la Argentina puede permitirse. La razón para esto no se encuentra solamente en su especificidad temática, sino en los fundamentos que la sostienen. Pensado y producido por fanáticos del género, el BARS no solo intenta acercarle al espectador porteño alguna joya del cine de terror que haya pasado inadvertida para la cartelera comercial, sino que también está interesado en exponer lo extraño e incluso lo absurdo, cualidades que a la hora de desparramar tripas o hacer que la sangre falsa desborde la pantalla suelen pagar mayores dividendos que la excelencia.

La programación del BARS incluye varias secciones competitivas, entre las que se destacan la Competencia Internacional, la Competencia Iberoamericana y la Competencia Internacional de Cortos. Dentro de la primera de ellas, la más destacada, aparecen títulos como la filipina The Entity, en la que una familia es atormentada por el fantasma de una hija muerta, que podrá verse hoy a las 22. De esta competencia también forman parte la estadounidense Artik, en la que un asesino serial le enseña a su hijo el oficio de andar matando gente. La brasilera Morto nao fala, donde el empleado de una morgue tiene el don de hablar con los cadáveres. O la película china Last Sunrise, que presenta un futuro cercano en el que el Sol ha desaparecido. Estas tres películas podrán verse mañana martes.  El único título local de esta sección es el posapocalítico Carroña, dirigido por el tándem integrado por Luciana Garraza y Eric Fleitas, que se proyectará el próximo viernes a las 20.

Dentro de la Competencia Iberoamericana hoy se podrán ver dos títulos. A las 20 será el turno de la venezolana Infección, clásico relato de brote viral que arrasa con la humanidad, y a las 22 la argentina Vesánica, de Lucas Gutiérrez, clásico relato de jóvenes con ganas de divertirse acosados por una presencia extraña.  Esta sección también incluye a la adaptación cinematográfica de Cazador, la popular historieta creada en los años ’90 por Jorge Lucas, Ariel Olivetti y Mauro Cascioli. Cazador, la película está dirigida por Marcelo Leguiza y Georgina Zanardi, y se proyectará el viernes a las 22.

En su vigésima edición el BARS incluye además la sección «Invasión Japón», un apartado especial dedicado al cine fantástico producido en tierras niponas. Entre los títulos incluídos se encuentran la excéntrica historia neogótica de vampiros Vamp, de Kazuya Konaka; la bizarra y sangrienta Ghost Master, de Paul Young; la sugestiva Mimicry Freaks, de Shugo Fujii, y Ballad of the Nail, de Dynamite Hira. Un festival dentro del festival para los fanáticos del J-Horror.

La grilla completa de la programación del Festival Buenos Aires Rojo Sangre puede consultarse en www.festivalrojosangre.com.ar