En su agitada visita a España, donde recibió desde los halagos del gobierno hasta las críticas de Podemos y el abucheo de argentinos que lo increparon por la prisión de Milagro Sala, el presidente Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada, junto a los reyes Felipe VI y Letizia visitaron hoy la Feria ARCO de arte contemporáneo de la que la Argentina es el país invitado. Los artistas seleccionados para participar son sólo de Buenos Aires, pese al deseo de federalización del gobierno que en diversas oportunidades ha expresado el ministro de Cultura Pablo Avelluto. 

De esta forma ARCO, que abrió sus puertas ayer, quedó inaugurada oficialmente hoy. Aunque la visita estaba prevista para las 10, hora de Madrid, el arribo del presidente argentino se produjo más de media hora después, lo que obligó a disminuir el tiempo destinado a la visita. Macri y su esposa seguidos de una comitiva integrada por los ministros de Cultura de ambos países, Iñigo Méndez de Vigo y Pablo Avelluto; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, Carlos Urroz, director de la Feria entre otras autoridades, recorrieron el pasillo 7, pasaje obligado para llegar a las 12 galerías de la Plataforma Argentina. Según lo informan los medios locales, el arribo no fue fácil por la cantidad de gente que impedía el paso. 

Aunque no estaba previsto en el protocolo, el presidente y la primea dama hicieron escala primero en el espacio de Henrique Faria, que tiene sede en Estados Unidos y la Argentina. La sorpresiva visita tiene que ver con que Awada es coleccionista de arte y visitó la sede de la galería en nuestro país. 

Al final de la rápida recorrida que incluyó nueve paradas, el resto de la delegación oficial que esperaba en el punto de arribo aplaudió como era de prever, al presidente y su esposa.

Culminada esta actividad que constituyó una excusa fantástica para tratar de cerrar negocios con España, Macri se trasladó al Palacio de la Moncloa para reunirse con el presidente Mariano Rajoy.