Todos los jueves, a las 20:30, en Timbre 4 (Boedo 640), se podrá ver la obra Los milagros de Agostina Luz López. Un material audiovisual de la infancia de las actrices Martina Juncadella y Carla Fonseca (madre e hija en la vida real) queda puesto al servicio de la ficción, volviendo más entrelazado el procedimiento que la obra trabaja: la capacidad de generar ficciones, o telenovelas, de los hechos reales.

La obra abre con la vista de un video familiar en vacaciones de playa en el que la niña enreda a su madre entre caprichos, sorpresas e imperativos a cámara. Y se apaga. Otras veces, habrá telenovela y microficciones varias. El texto que procede dispone a una Martina adulta a una reflexión sobre el estadio prenatal y su corte. De ahí en más, sonidos melódicos, imágenes de cine y telenovela familiar paródica repiten una vinculación enfocada en el desarrollo de la voluntad personal de cada mujer, Martina, su madre, su abuela y su amiga, sus sufrimientos y necesidades particulares.

Pero es claro, Martina es la creadora de las escenas, y es quien ensaya un constante acting dirigido especialmente a su madre y formulado en llantos y sobreactuaciones explícitas, apoyadas en un guión sólido y centrado en la vida simbiótica entre madre e hija. Y sale de sí para generalizarlo en sacrificio: 

«Me pregunto cómo fueron las manos de otras madres. Si fueron manos fuertes o débiles, qué sacrificios hicieron, qué dejaron de hacer por sostener su cuerpo frágil». 

Pero Martina no actúa sola en el juego de desborde y drama, el día de su cumpleaños. Su madre, su abuela y su amiga contribuyen con su narración. Le permiten armar sus diversos escenarios, en ciertos casos de imágenes poéticas y cinematográficas como cuando el polvo de la pared que rompe sobrevuela el escenario, creando la atmósfera visual de intenso pasado. 

Es una pieza en la que las interrogaciones son una constante y donde las actrices ponen el cuerpo en todos los espacios de la casa. Qué piensa, qué pasaba en el hogar de mujeres, qué decía su madre cuando la hería. Las desfiguraciones desembocan en un reconto textualizado para la escena entre broncas y odios que en ocasiones provocan risa, tanto como las molestias y las pesadillas que representan. Pero además hay voracidad, baile coreografiado y un silencioso descanso. Tres generaciones de mujeres en una escena familiar sincronizada.

Ficha artística-técnica
Elenco: Martina Juncadella, Carla Fonseca, Laila Maltz, Alicia Labraga y Dora Mils
Vestuario: Sofía Berakha
Iluminación: Jorge Ferro
Escenografía: Mariana Tirantte
Aportes coreográficos: Eugenia Estévez
Fotografía: Luis Sens
Colaboración artística y montaje: Joaquín Aras
Vestuario y Arte: Denise Groesman
Cámara y Fotografía: Luis Sens
Asistencia de Dirección y Producción: Natali Aboud
Texto y Dirección: Agostina Luz López

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