Isla decepción

Paulina Flores

Seix Barral

Esta primera novela de la joven escritora chilena Paulina Flores tuvo una repercusión enorme. Entre sus méritos, figura el de haber encontrado una forma no trillada para referirse a un hecho social: la explotación y las condiciones infrahumanas de los trabajadores de muchos barcos-factorías orientales. De uno de ellos proviene Lee, un trabajador coreano que es rescatado del mar y al que Miguel le da refugio en su casa de Punta Arenas. Pero el libro excede en mucho este ítem para abordar problemas existenciales. Si Lee es un náufrago rescatado del mar, a su manera también lo son Miguel y su hija Marcela, quien viajará a Punta Arenas empujada por el oleaje de una vida insatisfactoria marcada por el desamor.

El fantasmagórico e inhóspito escenario de Punta Arenas le da a la narración un clima particular de irrealidad que hace que la novela no sea un típico texto de “denuncia” signado más por una idea preestablecida que por una experiencia particular del lenguaje. Si el texto aborda un problema social contemporáneo, lo hace a través de una búsqueda estética que lo enriquece haciendo posibles múltiples lecturas.

¿Qué tienen en común los tres personajes de Isla decepción? Su condición de sobrevivientes. Lee ha sobrevivido al mar al que se arrojó para liberarse de las condiciones de la existencia de un barco factoría  o, tal vez, fue arrojado por alguna actitud rebelde que no fue tolerada. Pero eso no lo sabrán los lectores ni tampoco Miguel ni Marcela, aunque entre ella y Lee comience a darse un entendimiento que no está mediado por las palabras.

Con intuición y con un conocimiento del oficio de escribir que no parece concordar con su edad, Paulina Flores aborda también otros temas que hoy constituyen una amenaza para el mundo, como el de  la basura, el plástico que se tira al mar y que ha llegado incluso a formar una isla flotante (aunque no hay alusión a esta isla en la novela). Pero, ni por un momento, estas menciones se trasforman en panfleto.

La autora descubre también las miserias del tercer mundo que no se traducen solo en falta de dinero, sino en la pauperización de todos los aspectos de la vida. “Es curioso, -le dijo Flores a Tiempo en una entrevista realizada cuando apareció su novela en la Argentina- viviendo en el tercer mundo, uno se asusta del tercermundismo. Nadie se pregunta quién hace las botas que lleva puestas o quién produce lo que come, aunque es evidente que si puedes comer ceviche rico y barato es porque a alguien no le están pagando bien. Que el mundo es un lugar muy cruel no debería ser una sorpresa para nadie”.

Si algo sorprende de Isla decepción es la falta de simplificación, la maestría con que la autora da cuenta de la complejidad del mundo, de los hilos que anudan los hechos sociales y políticos a la vida personal.

Libros y gobiernos

Rodolfo Hamawi

Tren en movimiento

Así como Ricardo Rojas se preocupó por reconocer en la literatura argentina  un rasgo común de identidad, Rodolfo Hamawi descubre en Libros y gobiernos las características identitarias de la edición nacional. Editor de libros con más de 30 años de trayectoria,  es magister en industrias culturales por la Universidad Nacional de Quilmes y decano del Departamento de Humanidades y Artes de la Universidad de Avellaneda. Es también  exdirector nacional de Industrias Culturales.

El autor modifica sustancialmente el punto de origen de la edición en Argentina  cuya versión más difundida es que los editores argentinos son continuadores de los españoles que llegaron a la Argentina a partir del año 36. Por el contrario, el da como punto de referencia un hecho muy anterior a esa fecha que fue  la Primera Exposición del Libro Argentino, que se hizo en el Teatro Nacional Cervantes. Participaron de ella un conjunto muy importante de editores nacionales que venían en ascenso, entre ellos Samuel Glusberg, Manuel Gleizer y Antonio Zamora. La edición en Argentina, por lo tanto, comenzó en el país, no es una consecuencia de los editores españoles que llegaron al èl, aunque hayan contribuido a enriquecerla.   

Otro punto importante en el análisis es la relación entre la producción de libros (no solo en cuanto a cantidad, sino también en cuanto a diversidad) y su relación directa con la distribución de la renta. Las tres fechas que toma Hamawi para poner en evidencia esta relación son los años 53, 74 y 2014 que coinciden con gobiernos peronistas. Los elementos que confluyen en la enorme producción de libros en esos años son tres: el aumento del PBI, aunque este aumento se dio también en otros períodos sin que se produjera el mismo efecto; la participación de los trabajadores en la renta y las políticas públicas implementadas durante esos períodos.

Las editoriales independientes, también hacen a la identidad de la edición en Argentina, ya que son aquí significativamente más numerosas que en el resto de América Latina. Hoy hay cerca de 450 que logran hacer un proyecto económico sustentable y, a la vez, armar un catálogo distanciado de los libros de impacto circunstancial. Por su estructura pequeña, son las que están dispuestas a hacer apuestas de riesgo.

Libros y gobiernos es de lectura  imprescindible para todo aquel lector interesado en el campo cultural, un campo en el que el libro sigue siendo el gran protagonista.

Una presencia ideal

Eduardo Berti

Cía. Naviera Ilimitada

Este libro es producto de la residencia que el escritor hizo entre abril y diciembre de 2015 en el Centre Hospitalier Universitaire (CHU) de la ciudad de Rouen. Este centro, destinado a paliar el dolor en enfermos graves, muchas veces terminales, está integrado mayoritariamente por mujeres: enfermeras, auxiliares de enfermería, médicas, secretarias, psicólogas, y hasta una lectora voluntaria.

Con este material tan crudo nacido en un espacio en el que la muerte es una presencia omnipresente, Berti logra un texto que hace ficción a partir de la realidad y que no reflexiona solo sobre la muerte, sino, sobre todo, sobre la vida.

En su libro, construido a imagen y semejanza de La compañía K de William March, el autor pone en escena una pluralidad de voces que van construyendo una figura caleidoscópica de lo que son el dolor, la muerte y la vida. Hace ficción a partir de voces reales.

Una de las particularidades de este texto del prolífico Berti es que quiso respetar el carácter coloquial de los testimonios, por lo que, casi sin darse cuenta, lo escribió en francés, a pesar de que esta no es su lengua natal. Nacido en Argentina,  desde hace muchos años reside en Francia. Lo coloquial se respetó también en las traducciones. De hecho, hubo dos, una para España y otra para la Argentina, ya que el habla cotidiana, el lenguaje que usamos todos los días con la misma naturalidad con que usamos  zapatos, celulares o cepillos de dientes, es también protagonista en este libro.  

Leer Una presencia ideal es descubrir otro mundo, internarse en otra dimensión, en fin, descubrir un universo paralelo. Si en algo es experto Berti, gran inventor del campo literario,  es en encarar cada proyecto que inicia como una tierra incógnita a descubrir y conquistar.