Las ciudades y países construidos con palabras no sólo figuran en guías de lugares imaginarios, sino que también son nómades. De hecho Macondo está desde hoy en Buenos Aires como homenaje a los 50 años de la primera edición de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, una novela que, de hecho, se publicó por primera vez aquí en 1967 y no en la Colombia natal de su autor. 

Así lo anunció hoy Javier Martínez, Director General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura, institución que organiza esta movida cultural desde la Biblioteca Ricardo Güiraldes, que será una de las sedes del gran homenaje al autor colombiano. Por eso, un gran mapa de Macondo, que es una prueba de que la cartografía también puede ocuparse de los lugares que no existen más que en los libros, preside la entrada. 

“Esta va a ser para nosotros la actividad más importante del año – dijo Martínez- y la primera con estas características en la Dirección del Libro. Generalmente las actividades se han realizado en otros espacios pero esta vez queremos que sea en las bibliotecas para que la gente vuelva a acercarse a las ellas, que se reencuentre con estos espacios que son tan lindos.” 

Por eso, las exposiciones se llevan a cabo en la Biblioteca Ricardo Güiraldes (Talcahuano 1261) donde se puede ver Gabriel, el viajero, un recorrido por los viajes más importantes del escritor. En el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930) es posible visitar la Biblioteca Macondo, donde se pueden consultar diversas ediciones de Cien años de soledad y textos críticos sobre la obra de su autor. La Usina del Arte, Agustín R.Caffarena 1, será el lugar de El río de nuestra vida, una exposición que parte de un texto de García Márquez y muestra el archivo fotográfico de Nereo López  que muestra el río principal de Colombia que recorrió tanto la vida y la obra del fotógrafo como del escritor. Otros escenarios del homenaje serán las bibliotecas Carlos Guido Spano (Güemes 4601), Julio Cortázar / Casa de la Lectura (Lavalleja 924) y Martín del Barco Centenera (Venezuela, 1538). 

Pero además de exposiciones habrá instalaciones diversas como, por ejemplo, Radiofónica, en la Usina del Arte, que a través de ocho campanas de aluminio recrea el aspecto sonoro de Macondo. A esto se agregan proyecciones cinematográficas, charlas y una obra de teatro, La visita de Gabo, dirigida por Santiago Doria y con la actuación de Ana María Cores y Gastón Ares. Se trata de una obra de amor que cuenta los secretos de la primera edición de Cien años de soledad

Gran parte  de los materiales que integran el homenaje fueron traídos desde Colombia. Desde allí viajó también el grupo que fue responsable de organizar la Feria del Libro de Bogotá 2015. Una semana antes–contó Laura Villegas, una de las integrantes-  de que cerrara sus puertas la Feria 2014 murió García Márquez, por lo que no se le pudo rendir un homenaje en vida en ese espacio como era el deseo de la Alcaldía de Colombia. En 2015, el país invitado era España, pero rehusó la invitación por la situación política y económica que estaba atravesando en ese momento. Esta fue la ocasión para invitar por primera vez en una feria del libro, a un país imaginario, Macondo. Especialistas en la obra del Premio Nobel colombiano y diversas instituciones del país tomaron a su cargo la responsabilidad de armar el pabellón destinado al país hecho de palabras.

 En esa tarea confluyeron arquitectos, un compositor musical, diseñadores gráficos, un ilustrador que tuvo a su cargo la realización del mapa de Macondo y otra serie de especialistas. El proyecto era ambicioso y para plasmarlo hicieron falta más de cien personas que aportaron diversos saberes. El objetivo fue acercar el mundo de García Márquez al gran público y hacerlo de una forma que no fuera meramente ilustrativa, sino que activara la imaginación del espectador y lo llevara a hacerse más preguntas. Las ocho campanas de aluminio que recrean el sonido de Macondo y que pueden escucharse en la Usina del Arte, por ejemplo, formaron parte de ese proyecto. 

En Colombia, García Márquez es de lectura obligatoria en las escuelas, sin embargo, los integrantes del grupo tienen la impresión de que es más leído aquí que en su propio país. Se dice, y es cierto, que nadie es profeta en su tierra. Pero no es menos cierto que Cien años de Soledad se publicó por primera vez en Buenos Aires a través de la editorial Sudamericana. Por eso, resulta lógico que el país literario de Macondo visite el lugar donde fue descubierto para el mundo. La ciudad soñada con notables similitudes con Aracataca, cuna del autor, permanecerá en Buenos Aires desde hoy hasta el 13 de julio.