Recibido como profesor de Literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, Mauricio Márquez está  realizando su tesis de licenciatura. Junto a otros compañeros de la carrera integra el comité editorial de Por el camino de Puán, una publicación coordinada por la docente de la carrera de Letras Gabriela Franco, reconocida escritora y editora.

La revista, que presenta este viernes su tercer número y que se publica en papel y también de manera virtual, responde a varias inquietudes de los estudiantes, entre las que figuran la necesidad de adquirir instrumentos que les permitan desarrollarse en el campo del periodismo cultural y, también, formarse en la producción de textos literarios, una aspecto no contemplado en la carrera, pero de gran demanda, tal como lo ponen en evidencia la masiva concurrencia a seminarios de escritura creativa dentro de la propia Facultad.

-¿Quiénes son los responsables de la revista?

Por el camino de Puán está compuesta por un comité editorial de estudiantes bajo la dirección de la licenciada Gabriela Franco. A cada uno de nosotros se nos asignan funciones o las elegimos número a número. Algunos eligen la reseña, otros la entrevista,  la selección de obra  o la difusión del número. En esta tercera edición a mí me tocó trabajar en una de las notas de apertura y en el dossier de textos literarios.

-¿Qué periodicidad tiene?

-Es anual. Su objetivo es abordar el panorama literario del año en que se publica y por eso se trabaja siempre con obras recientes, tanto en las reseñas como en la participación de autores que se da número a número.

-¿La iniciativa de hacer esta revista surge de las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras o de un grupo de estudiantes?

-El proyecto surge  de la representación por la mayoría estudiantil  del Departamento de Letras, es decir, es un proyecto impulsado por estudiantes y llevado a cabo desde el punto de vista organizativo también por estudiantes. Lo que intenta hacer la revista es dar lugar a una actividad que siempre fue afín a los estudiantes y a los profesionales de la carrera que es la escritura literaria. Era una demanda histórica que estas producciones tuvieran un lugar donde manifestarse.

-La revista es una propuesta de los estudiantes, pero la licenciada Franco es docente, ¿no es así?

-Sí y además es editora y escritora.

-Una gran editora y una gran escritora.

-Y también una gran docente porque en este proyecto que tiene por objetivo visibilizar las producciones de estudiantes que son escritores y escritoras, también tiene el propósito de formarnos en un área en la que no se nos forma institucionalmente, que es la parte del periodismo cultural , el trabajo con los textos que es propio de ese tipo de periodismo.

-La carrera de Letras siempre apuntó  a formar para enseñar literatura. Quienes tienen inquietudes de escribir, muchas veces se decepcionan. Incluso hay escritores que desertan de ella. ¿La revista también apunta un poco a equilibrar esta situación?

-Es cierto que la carrera tiene una especie de tradición que muchas veces puede sentirse como expulsiva para aquellos que tengan aspiraciones literarias. La revista surge en un contexto en que aparecen carreras de escritura creativa y en que comenzó a darse una asistencia cada vez más masiva en los seminarios de escritura creativa del a propia Facultad. Esas condiciones prepararon el terreno para que tuviera lugar una publicación como Por el camino de Puán. Hubo, por supuesto, discusión, y hubo argumentos en contra de la aparición de la revista.

-¿Cuáles?

-Uno de esos argumentos fue que no podía pensarse como un espacio periódico y que no era el objetivo de la carrera de Letras escribir literatura. Más allá de que la participación en la revista sea un proceso formativo como escritor, que los estudiantes escritores y escritoras se vayan a transformar o no en escritores consagrados no depende exclusivamente de la revista, sino de una trayectoria que es muy diversa. Sí estamos convencidos de que pensar la escritura creativa nos permite a nosotros conocer este complejo artefacto que es la literatura desde un punto de vista que la carrera no nos da. Uno de esos abordajes es el abordaje crítico. El otro abordaje, que es el quehacer, el afinar los instrumentos y los recursos para afrontar la escritura de un texto, entender cómo está hecho, con qué fin se toman en él determinadas decisiones es una formación que en otras instancias de la carrera no está. En este sentido, la revista cree que institucionalmente tiene un propósito más allá de que puedan formarse o no escritores de reconocida trayectoria.

-¿Hay en la carrera docentes que sean escritores? Yo conozco algunos, Martín Kohan, por ejemplo, pero no sé si son muchos.

– Hay más escritores de lo que uno creería. Por ejemplo, está Elsa Drucaroff que, además de crítica literaria es escritora  y participan en este número, Lucas Margarit,  Fernando Bogado, Martín Kohan que participó de la charla de presentación del número anterior de la revista. También está Aníbal Jarkowski y, por supuesto, la propia Gabriela Franco. Pero lo que sucede es que esas improntas muy pocas veces llegan al aula. Los escritores asumen la función docente que la propia institución exige y la parte del quehacer literario siempre queda en una nebulosa, en una especie de torre de marfil inaccesible que tiene que ver con el talento y no con el conocimiento de algunos recursos. La revista no dio la posibilidad de volver a encontrarnos con nuestros profesores y escucharlos hablar desde una perspectiva que no era la de antes: cómo escribí tal novela, cómo escribí tal cuento, cual es el proceso de corrección de un texto literario. Yo creo que la pregunta es por qué no sabíamos que había tantos docentes escritores y tantos compañeros escribiendo. La revista nos hizo descubrir, por ejemplo, que había algunos compañeros con los que uno cursaba que ya tenían obra publicada.

-¿Crees que la carrera debería reformularse? Por ejemplo que la escritura creativa podría ser una orientación a seguir como los son las letras clásicas y las letras modernas?

-Hay una discusión que se sigue dando dentro de la carrera que es cuándo una escritura es creativa. Hay opiniones como la de Kohan a la cual sucribo en cierta medida como muchos de mis compañeros. Él dice que la escritura crítica también puede ser creativa  aunque la escritura ficcional tenga su especificidad. No sé si debería reformularse como una carrera aparte, pero sí que debería haber espacios para responder a esa demanda. De hecho, la revista tiene muchísimos participantes cada vez que se abre la convocatoria. Eso indica que hay mucha gente escribiendo en la carrera esperando no solo la posibilidad de publicar, sino también de recibir lecturas y correcciones de sus compañeros, cosa que pasa en el proceso de publicación. Hay un ansia de formación en este sentido. En el número tres que presentamos ahora, va a haber una sección que se llama “Relatos felisbertianos” (por Felisberto Hernández) y que nació de una propuesta dentro de las cursadas de la carrera. Son  una serie de cuentos que se escribieron como ejercicios, que fueron propuestos como sección y quedaron excelentes para el número. También va a haber poetas invitados que son docentes de la carrera como Susana Cella y Lucas Margarit. Va a haber, además,  un debate sobre cuándo la escritura es creativa porque nos interesa problematizar esto. De él van a participar docentes de la carrera.

-Me gusta mucho el título proustiano de la revista. ¿Cómo surgió?

-De una votación. Había otras propuestas y ganó esa. La revista funciona de ese modo. Si bien la licenciada Fanco nos orienta, todas las decisiones son consensuadas de esta manera. Hay algo muy democrático, muy poco verticalista en seleccionar textos, ponerles nombre a las secciones, distribuir las funciones en torno de lo que va a ser el nuevo número o elegir el nombre.

-¿Cómo definirías la revista?

-Como un espacio de encuentro entre los estudiantes y la literatura desde otra perspectiva que es el trabajo de escribir literatura. También es un espacio de encuentro entre nosotros, los estudiantes, con nuestros compañeros y compañeras. Es, además, un espacio de encuentro con nuestros profesores, pero descubriéndolos como escritores. Además de ser un órgano de expresión, la revista es una instancia de formación para actividades laborales como el periodismo cultural, la investigación, la escritura de reseñas, el armado de entrevistas que, hasta la aparición de la revista, uno aprendía medio a los ponchazos. Es una experiencia de la que me pone muy orgulloso participar.

Hoy se presenta la tercera edición de Por el camino de Puán se presenta hoy a las 18.45.

Link de acceso a la presentación: https://m.youtube.com/channel/UCCq8Hu-SG_bbdnbUVJc6dqQ