La crisis sanitaria producida por la veloz expansión del virus gripal Covid-19, conocido popularmente como Coronavirus, ha producido severas consecuencias que van mucho más allá del estricto ámbito de la salud. En la economía hace rato se empezaron a sentir los efectos provocados por la caída de las actividades comerciales y laborales, y lo mismo ocurre en el territorio cultural. La suspensión de actividades colectivas que incluye el cierre de los museos, las salas de exposición y de conciertos, de los teatros y de los cines ha dejado a sus públicos sin sus espacios de ocio y consumo artístico. Pero como la Edad Media es cosa del pasado y ahora existe internet, algunos de ellos pueden encontrar ahí un placebo para minimizar los efectos colaterales y el síndrome de abstinencia provocado por una cuarentena que sin declararse oficialmente ya se hace sentir en los hechos. Dadas las circunstancias, las plataformas de streaming se han convertido en un salvavidas virtual, al menos para los cinéfilos y melómanos, cuyos objetos de deseo que no dependen exclusivamente del contacto en vivo y en directo con los artistas.

La Argentina, a través de su Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), ha sido pionera en eso de buscarle una alternativa al cierre de las salas y la suspensión temporal del calendario de estrenos. En un comunicado emitido el lunes, luego de la conferencia del presidente Alberto Fernández, el Incaa ofreció el espacio de Cine.ar, la plataforma de streaming de contenido exclusivamente nacional, a todas las películas que se encuentran actualmente en cartel y a aquellas cuyos estrenos estaban programados dentro de las próximas dos semanas. El compromiso incluye destinar la totalidad de lo recaudado por esa vía a los productores de cada una. Vale recordar que el costo para ver un estreno a través de Cine.ar es de apenas $30. Entre las películas que ya están disponibles se encuentra La sombra del gallo, policial dirigido por Nicolás Herzog, estrenado el jueves pasado, que aborda el tema de los femicidios y pone en cuestión la cuestión de la masculinidad y la culpa.

Quien también sorprendió con una idea similar fue el prestigioso cineasta Mariano Llinás, quien desde la cuenta de Twitter de su productora EL Pampero Cine, anunció que en breve subirá su última película, la maratónica La flor, cuya duración supera las 14 horas, para que quien quiera pueda verla de forma gratuita durante el tiempo que dure “la cuarentena”. El texto publicado dice: “OK. El Pampero Cine  y Piel de Lava (el grupo de actrices conformado por Pilar Gamboa, Laura Paredes, Elisa Carricajo y Valeria Correa) anuncian que, frente a los reiterados pedidos, han decidido poner a disposición pública y gratuita a la otrora inaccesible La Flor durante el tiempo que duren las medidas de confinamiento. Ello habrá de suceder PRÓXIMAMENTE”.

La Flor es la tercera ficción dirigida por Llinás, un relato monumental desde lo cinematográfico que reúne un total de seis episodios. Y si bien cada uno de ellos podría ser una película con un valor independiente, conforman una unidad que se dispara en todas las direcciones narrativas posibles. Un producto solo posible gracias a la megalómana y aventurera generosidad de un director acostumbrado a desafiarse a sí mismo con proyectos irrealizables que, sin embargo, siempre consigue completar. Habrá que estar atentos a las novedades que puedan llegar a través de las redes de El Pampero Cine.

En los Estados Unidos parecen haber llegado por otros medios a la misma conclusión. Al menos eso demuestra la decisión tomada también hoy por NBCUniversal, uno de los gigantes de las comunicaciones  estadounidenses, quienes decidieron que sus próximos estrenos se realicen tanto en salas de cine como en diversos sistemas de streaming y alquiler on line bajo demanda. Eso incluye algunos de sus últimos estrenos como la nueva versión del clásico El hombre invisible, que llegó a las pantallas locales hace dos semanas, o La cacería, cuyo desembarco en la Argentina estaba previsto para finales de abril, o algunos de los blockbusters que tienen en su agenda inmediata, como la película animada Trolls World Tour, programada para principios del mes que viene en todo el mundo.

El comunicado emitido por NBCUniversal, firmado por su CEO Jeff Shell, dice que «Dada la rápida evolución y los cambios sin precedentes en la vida diaria de los consumidores durante este difícil momento, la compañía consideró oportuno ofrecer esta opción tanto en el hogar como en los cines”. El cierre del anuncio conjuga la esperanza con una razonable mirada del presente: «Esperamos y creemos que la gente seguirá yendo al cine en los lugares en donde eso sea posible, pero también entendemos que para los espectadores en diferentes áreas del mundo eso es cada vez más difícil». Claro que nada en la vida es gratis y menos en Estados Unidos. Lejos de los precios más que accesibles de la plataforma Cine.ar o del filantrópico gesto de Llinás de ofrecer su su trabajo sin costo alguno para el espectador, el alquiler online de estos estrenos de Universal tendrá un costo de 19,99 dólares dentro de su país y valores equivalentes en el resto del mundo en donde la oferta esté disponible. Más o menos lo que cuestan cuatro entradas de cine en la Argentina sin incluir ninguna promoción tipo 2×1 o similares, como las que habitualmente están disponibles en todos los complejos multisalas.