La poesía, como  afirmó alguna vez el español Gabriel Celaya es “un arma cargada de futuro”,  pero también es una herramienta que se actualiza y reverdece en pleno siglo XXI, a contrapelo del capitalismo más feroz.

Los versos son presencia pura y además un lenguaje que se sostiene en el marco de las políticas culturales más recientes,  con la  decisión de un Estado que sabe que la poesía, como cada palabra, es una urdiembre de ideas, identidades e imaginarios que nos alumbra con la sencillez de lo cotidiano y nos transforma como sociedad.  

En esa línea, desde este miércoles 10 y hasta el domingo 14 de febrero, Poesía ya!, el área de poesía del Centro Cultural Kirchner (CCK)-ese bastión recuperado para el arte, como patrimonio innegable-  celebra un encuentro,  que contará  con actividades virtuales  y presenciales,  que harán foco en diversas manifestaciones poéticas, mañana, tarde y noche, literalmente: entre las 10 y las 20 según la jornada.  

La fiesta tendrá charlas, talleres, clases magistrales, feria de editoriales y fanzines e itinerarios pensados para “habitar la poesía. Leer, escuchar, escribir y pensar poesía en tiempos de cambio, en tiempos de orilla”,  según señalaron desde la organización.

La programación abarca múltiples actividades a distancia,  que podrán seguirse a través del canal de YouTube del Centro Cultural, y otras propuestas presenciales, ajustadas a  los protocolos vigentes de higiene y seguridad.

Con eje en la diversidad propia del género, Ezequiel Zaidenwerg,  Javier Roldán, Gaita Nihil, Verónica Yattah, Tálata Rodríguez, Juan Fernando García y Violeta Castillo,  entre otros,  trazarán sus puntos de vista  sobre la poesía en tiempos de neoliberalismo, propondrán lecturas de poemas de amor y hasta un tríptico de autores de Tierra del Fuego.

En ese marco, Jorge Boccanera, quien se sumará  de manera remota , el viernes 12 a las 20, le adelanta a Tiempo: “A un siglo de los primeros poemas de Girondo, fechados durante sus viajes por ciudades de América Latina, África y Europa, trato de analizar las características principales de esta obra y su vigencia. Entre esas marcas, su papel de precursor de la vanguardia poética en la América latina de los años ’20. Su libro más destacado En la masmédula y, entre otros temas, la conexión entre algunos de sus libros y la pandemia actual; una suerte de ´Crónica de una peste anunciada´”.

Infancias y metáforas azules

Con una marca federal y, probablemente con la intención de desacralizar a la lírica como espacio en el que únicamente producen los adultos, el jueves 11 a las 10, la artista, docente y editora salteña Silvia Katz, repasará la historia del Taller azul, que desde 1987 vincula a las infancias con la poesía y otras expresiones.

“El taller comenzó con una propuesta casi exclusiva de artes plásticas, área en la que me formé, pero la música y la literatura siempre estuvieron acompañando; esta última ha ido ganando su espacio y hace ya 25 años que las palabras conviven con líneas y colores armoniosamente. Lo que hacemos es una suerte de literatura experimental, con proyectos que se inician sin un plan demasiado rígido, sin recetas, que se va acomodando a las respuestas y al interés de los chicos. Me fui dando cuenta  de que la ´adhesión´ y el interés de los chicos no depende del proyecto, del `qué´, sino de la forma en que los presentás, del ´cómo´. Y aprendí también que la fórmula mágica vendría a ser: ´vamos a jugar a….´ y ahí está esa puerta azul que se abre. Eso no ha cambiado con los años”, relata Katz.

Lo que resulta revolucionario de la propuesta de la salteña es que los talleristas  publican sus producciones. Desde 1995, por el sello Laralazul y luego de un intenso “laburo de ingeniería”, cada año hay un nuevo libro hecho por niños y niñas. Ya son 24 volúmenes distintos y  desde 2011 circulan  en los anaqueles de todo el país, distribuidos por Calibroscopio.  Sobre este proceso, la docente recalca: “Por lo general no ´trabajamos para el libro´ se va creando, y al momento de la edición vamos viendo en pantalla con cada uno de los chicos lo que saldrá publicado, por si quiere hacer algún cambio, agregar, quitar o corregir algo. Pero aunque hayamos dado ese paso previo, tener el libro en mano no deja de ser un asombro y una alegría. Los chicos ahora se sienten escuchados, legitimados,  sienten que sus creaciones son valiosas. Y los papás también, además de ser un testimonio de la infancia de sus hijos.

Muchas veces, y dependiendo de la posibilidad de congeniar días y horarios, hemos ido a la imprenta con los chicos en el momento en que imprimen nuestros libros, y nos hacen una visita guiada para entender el proceso. Eso no se les olvida más”, apunta la hacedora.

Katz, comenta que con su participación en Poesía Ya, hará  “hincapié en aquellos en los que sobrevuela la poesía”. Dice: “Con el tiempo, y también gracias a la mirada de otros, me fui dando cuenta de que el lenguaje poético fluye, muchas veces involuntariamente, de las expresiones infantiles. Y que muchos de los libros están atravesados por la palabra poética. Cuando un chico define ´Luna’ como ´un plato donde comen las estrellas´ o ´culpa’ como ´una telaraña que te cubre´,  está metaforizando, nos descubre las infinitas posibilidades del lenguaje, de ver el mundo con otros ojos”, asegura, y añade: “El lenguaje poético es un juego de descubrimientos infinitos, que -cuando empiezan a hablar- los chicos usan sin que medie una voluntad poética: ellos son naturales metaforizadores.  La posibilidad de combinar palabras – así como pintar o dibujar es jugar con colores y líneas- incentiva el pensamiento creativo, aquel que se puede usar en todos los ámbitos de la vida; es un espacio de expresión de emociones, sentimientos y vivencias; enriquece las maneras de mirar el mundo, más allá de las convencionales, potencia el lenguaje cotidiano o ´utilitario´, aporta otro sentido a la vida, nos conecta con nuestra humanidad”, concluyó la artista.

Propuestas al aire libre

Para los últimos días de celebración en verso, las palabras se harán eco en el interior y  el exterior del Centro Cultural Kirchner, con variadas propuestas abiertas al público. Estaciones, una serie de recorridos poéticos por diferentes rincones del edificio con dirección de Victoria Roland, contará con la participación de los actores y actrices Florencia Bergallo, Natalia Di Cienzo, Carla Crespo, Cristián Jensen y Flor Sánchez Elía, los y las poetas Andi Nachón, Karina Macció, Gabi Luzzi, Pilar Otero, Vera Schmidt, Mariana Komiseroff, Gala Halfon, Ayelén Duarte, Juan Rey, Micaela Tapia, Felipe Zaldivar y Pilar Sanjurjo. La música, por su parte, signará el compás con  Daniela Horovitz, Sofía Quiroga, Marcos Ezequiel Romero y Josefina Lucía Bolli.

En esas rutas, las voces de hoy se fusionarán  con  otras que iniciaron el camino:  de Vicente Huidrobro o Roberto Juarroz, hasta Mirta Rosemberg y Amelia Biagioni.

También habrá un mapa poético de cada provincia argentina y una feria de editoriales especializadas en poesía, fanzines autogestivos y novela gráfica e historieta. El cierre será con un concierto especial por el día de los enamorados. La poesía se desplegará polifónica y certera, protagonista de ese horizonte tan amplio que es la cultura. Y el CCK, de principio a fin, será el marco ideal para una verdadera fiesta de letras.

La programación completa se puede consultar en la página del CCK: https://cck.gob.ar/poesia-ya-febrero/9945/