Con una importante presencia de público, concluyó el sábado una nueva edición de Jóvenes en Foco Festival de Cine y Fotos, una iniciativa que desde hace cuatro años organiza la Casa Torquato Tasso. Se trata de un festival que propone competencias de cortometrajes y fotografías de las que pueden participar adolescentes y jóvenes entre 14 y 21 años de todo el país. La grilla incluye además talleres y actividades en torno de la producción del cine y la fotografía, orientadas a acompañar a sus participantes en los primeros pasos dentro de dichas especialidades. Todas las actividades se realizaron de forma gratuita los días 26 y 27 de octubre en la sede de este espacio cultural y social, ubicada en la calle Olavarría 740 del barrio de La Boca. 

Este año el festival recibió para la categoría cine más de 60 cortos de todo el país, de los cuales 26 fueron seleccionados para participar de su competencia. La mayor parte de este material provino de los talleres de cine que se dictan en escuelas secundarias y centros culturales de todo el país. Si algo dejaron claro las películas elegidas para integrar la competencia de cortos 2018 es el interés que despierta el lenguaje audiovisual entre los adolescentes y la forma en que estos se apropian de sus herramientas, para exponer a través de ellas sus grandes preocupaciones y los temas que más los movilizan.

Entre los tópicos abordados en las películas competidoras pueden mencionarse al bullying, el miedo o la incertidumbre ante el paso de la infancia a la madurez, la sobreprotección de los padres, la vocación y la presión de los mayores, los vínculos familiares, la discriminación, el abuso policial, las adicciones, las identidades de género y culturales, el desarraigo, la trata de personas, la crisis de la sociedad patriarcal, el machismo o el aborto. Un abanico que demuestra que, aunque muchos lo duden, los chicos de hoy están informados respecto de los movimientos políticos y sociales que ocurren a su alrededor, y se muestran preocupados por el destino que esa realidad les depara.

Dentro de la competencia predominaron las películas de ficción, pero también hubo lugar para el documental o trabajos realizados a partir de diferentes técnicas de animación. El jurado designado para la ocasión -que incluyó entre sus miembros al director de fotografía Camilo Soratti y a Juan Nicolás Herrera, uno de los jóvenes que asisten durante el año a las actividades de la Casa Tasso-, tuvo a su cargo escoger entre los 26 participantes a los ganadores de los tres premios que entrega el festival.

El máximo honor le correspondió al corto Transgredir, enviado por chicos del Instituto América Latina, de Isidro Casanova, que con originalidad y buena factura técnica cuenta la historia de un chico transgénero agobiado por las presiones familiares y sus propios conflictos interiores. Por su parte el segundo premio fue para el documental Nuevos caminos, trabajo de alumnos del Liceo Nº4 «Remedios de Escalada de San Martín», de la Ciudad de Buenos Aires, que aborda el tema de las migraciones a partir de un cálido retrato de la diversidad cultural dentro de la propia comunidad educativa. Por último el corto Juegos de niñas, realizado por alumnos de la Escuela Nº 65 «José Pepe Biondi», del barrio de Ciudad Evita, fue el ganador del tercer premio. Se trata del relato acerca de una adolescente acosada por los fantasmas de su niñez, encarnados en los espíritus de sus viejas muñecas, que a partir de recursos del cine de terror y el thriller psicológico también funciona como alegoría de la pérdida de la inocencia que se produce con el final de la infancia.

En la categoría de Fotografía, que este año giró en torno al tema del arte callejero, los ganadores fueron Milagros Schivo, con su obra Sororidad; Matías Pugliano con Saxofonista subterráneo y el trabajo Vuelta, realizado por Francisco Fernández. El jurado de esta categoría estuvo integrado por los fotógrafos Paula Lobariñas y Emiliano Monsalvo, acompañados por Victoria Olivieri en representación de los jóvenes de la Casa Tasso.

Entre las actividades de esta cuarta edición se destacaron el taller de Maquillaje frente a Cámara de Cine y Foto, que dictó la especialista Marcela Calveyra junto a Camilo Soratti. A través de ellos, los chicos de Casa Tasso y los asistentes al festival tuvieron la oportunidad de conocer equipos técnicos y las distintas técnicas de estas disciplinas. Otro de los talleres estuvo dedicado al trabajo con cámaras estenopeicas, donde los participantes aprendieron a armar una cámara a partir de materiales reciclados. La actividad estuvo a cargo del Colectivo de Fotógrafos Estenopeicos.

Jóvenes en Foco nació a partir de una iniciativa de la Casa Torquato Tasso, proyecto de la Asociacion Civil CICOPS (Centro de Investigación y Comunicación Popular en Salud), que fue premiada por el programa Nuestro Lugar, del Ministerio de Desarrollo, en el año 2015. Desde entonces el festival se realizó cada año, llegando en 2018 a su carta edición, que se desarrolló con gran éxito el viernes y el sábado pasado. Y aunque sus responsables pueden sentirse tranquilos de que todos los objetivos se han cumplido, también saben que no hay mucho tiempo para descansar. En 2019 los espera la quinta edición y pronto habrá que volver a poner manos a la obra para que esta sea todavía mejor. Los chicos de La Boca (y los de todo el país) la estarán esperando.