La música de Omar Giammarco tiene un inevitable aroma a barrio. Lo demostró en sus cinco discos anteriores como solista (Por estos barrios de 2001, Dame un beso de 2004, Sanos y Salvos de 2007, Luz mala de 2010 y Nunca se sabe de 2013) y lo reafirma en su flamante placa, Ensimismado.

Pero, a diferencia de sus trabajos previos, en este álbum prevalece un espíritu un poco más rockero, aunque siempre tamizado por el sutil filtro sonoro que el músico le aporta a sus canciones.

El barrio que retrata Giammarco rescata la esquina iluminada por lamparitas y no por leds como en la actualidad. Pero esto no lo hace como un mero ejercicio de nostalgia, sino como una proyección de sentimientos que fueron vívidos y que vuelven a florecer a cada instante.

«Si alguna vez la ves», el tema que abre el disco con un bluseado ritmo cansino, muestra la búsqueda infructuosa de un amor perdido, en el que el canto de Max Aguirre (coautor del tema y encargado del diseño del disco) oficia como una voz de la conciencia.

«Kong», la melancólica (y verídica) historia del muñeco mecánico del gorila King Kong, que recaló en estas tierras como atracción de circo para encontrar su final desmembrado en un descampado a orillas del mar, adquiere momentos de cruda emoción potenciados por la música del piano y el violín.

«Margaritas a los chanchos» y «Palo chino» constituyen una dupla de canciones con una rítmica dinámica que potencia una melodía típicamente «giammarquiana» en el estribillo de la primera y una fuerte presencia de los vientos en la segunda.

La íntima «La primera vez» (Despertar habiendo olvidado todo / reiniciar la vida y volver al asombro / de la primera vez) encuentra su atmósfera calma en la interpretación minimalista y austera a cargo de la guitarra y el piano.

«Música de fondo para cualquier fiesta animada» de Charly García, con Rodolfo García como músico invitado en la batería, es una acertada versión en la que las guitarras eléctricas se apoderan de un tema potenciando tanto la música como la letra que ya de por sí son fuertes.

«Antes que amanezca» es una canción conmovedora tanto en lo poético como en lo musical que habla de los pensamientos nocturnos luego de un día difícil, en tanto que el ritmo de candombe de «Nada se queda en el mismo lugar» acerca a Giammarco al sonido urbano de Montevideo.

Desde la otra orilla, el músico y su música se desplazan a Porto Alegre, donde en compañía de su compadre musical, Arthur de Faría, ofrece «Operario del Señor», un tema con reminiscencias del sonido del sur de Brasil, que muestra las coincidencias de estilo que se dan entre las músicas de las dos orillas del Río de la Plata y ciertas zonas de Brasil.

La calma llega con la delicada «Soñar con él» (Soñó con él / y verlo fue tan lindo / oír su voz / como si no existiera entre los dos / el tiempo ni la muerte…).

Para cerrar la placa la murga se hace presente con «Por estos barrios», con un magnífico dueto vocal a cargo de Giammarco y Hernán «Cucuza» Castiello, a los que se suma la glosa interpretada por la voz de Raúl «Tinta brava» Castro, director de la murga uruguaya Falta y resto.



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El álbum cuenta con la participación de un extenso elenco de músicos, como Martín Ibarburu, Nicolás Ibarburu, Daniel Godfried, Pablo Motta, Irene Cadario, Marcelo Filippo, Lorenzo Flach, Giovanni Berti, Bruno Vargas, Max García, Julio Rizzo, Mauro Piterman, Mauro Galvao, José Balé, Mariano Martos, Diego Setton, Julio Locatelli, Ale Nuin y Pelu Romero.

Como ya se dijo, la música de Omar Giammarco tiene un aroma de barrio pero, en su caso, la acepción de barrio va más allá del pequeño lugar  donde transcurrió la infancia para extenderse sonoramente a Buenos Aires, Montevideo y el sur de Brasil. Una confluencia  en la que Giammarco es un vecino que enlaza la música con la poesía de la cotidianeidad.

Omar Giammarco presenta su CD «Ensimismado», este jueves 23 a las 21 en La Tangente, Honduras 5317, Palermo.