“Aunque dentro de un estilo artístico hay compartimentos que presuponemos estancos –dice en el prólogo del catálogo de Infieles– y sospechamos también que cada uno hace lo que puede y nada más –unos pintan, otros escriben-, la realidad es que hay quienes hacen las dos cosas. Desbordándose por fuera de los márgenes o las paredes, nos encontramos con artistas (en este caso escritores y pintores) que no se conforman con un lenguaje único ni una sola manera de mirar y de contar. O tienen tanto para contar que un único medio no les es suficiente.”

Justamente Infieles reúne a artistas que traspasan los límites de un arte específico. Por eso el visitante se encontrará, por ejemplo, con una pintura de César Aira y un texto de Daniel Santoro.

Esteban Bitesnik, uno de los curadores de la muestra, aclara que bajo el impulso y el apoyo de la directora del Museo, María Moreno, en esta muestra trabajaron también los otros curadores de la institución: Pablo Licheri, Inés Ulanovsky, Inés Girola, y también Roberto Papateodosio que no pertenece a ella.

La exhibición permanecerá abierta hasta fines de noviembre. Para ese entonces, El Museo del Libro y de la Lengua habrá cambiado de nombre, ya que el 22 de este mes, al cumplirse un año de su fallecimiento, pasará a llamarse Horacio González.

Infieles es una muestra –explica Bitesnik- que reúne a 35 autores que se presentan en una suerte de antología. En términos expositivos reúne obra plástica y textos, ya se trate de poesía, de un texto ensayístico o narrativo. También dentro de la muestra hay músicos pintores, cuya música se va a escuchar en la misma sala donde están reunidos los textos y la obra plástica. Habrá, además, tres autores de videoarte, de modo que exhibiremos tres videos y, además, dos instalaciones, una que pertenece a un músico pintor que es Nacho Marciano y otra a Renata Schussheim.

Entre los trabajos plásticos expuestos, figura, por ejemplo, una pintura de de César Aira que, seguramente, sorprenderá a quienes no conozcan estas incursiones del prolífico autor fuera del campo de la literatura.  “No es que Aira tenga un obra profusa como la tiene en literatura –explica Bitesnik-. Aproximadamente en 2003 o 2004 realizó una muestra en la galería Belleza y Felicidad donde expuso tres pinturas. Una de ellas estará en la muestra. Cuando las expuso originalmente las pusieron a un precio exorbitante para que nadie las comprara. Para quienes no son tan fanáticos de Aira, que tiene muchísimos, esto puede llegar a ser una novedad. Siempre tuvo una preocupación por la plástica, ha escrito ensayos sobre el tema. Es un terreno que maneja muy bien y del que sabe mucho.” La pintura que se verá en Infieles fue expuesta también en la galería Ciclo en una muestra dedicada a él, a Borges y a otros artistas.

Respecto de la organización concreta de la muestra, dice Bitesnik: “Lo que hacemos en todos los casos es poner, por ejemplo una pintura de Daniel Santoro y, al lado un texto de él. El texto, tanto en su caso como en el del resto, no es nunca explicativo de la obra. La obra y el texto tienen peso propio. Esta una premisa de nuestra curaduría.”

La idea de la muestra que se inaugura mañana se originó hace mucho tiempo pero las circunstancias hicieron que pudiera concretarse recién ahora. “Una tarde –cuenta el curador-, charlando en la librería La Internacional Argentina con Roberto Papateodosio se nos ocurrió hacer una exposición que mezclara los oficios, los saberes, las disciplinas. Fue el producto de una charla informal. Todavía María Moreno no había sido nombrada como directora del Museo. Cuando la nombraron, le conté esta idea entre las posibles muestras que podíamos hacer. Se entusiasmó mucho y dijo que la lleváramos adelante. Luego vino la pandemia y tiró por tierra la idea. María la quería hacer de manera virtual, pero la logística era muy complicada en ese contexto de aislamiento social obligatorio. Recién ahora la pudimos llevar a cabo.”

La reunión de artistas quizá conocidos por una sola disciplina pero que también se dedican a otra, no es solo una idea original o una ocurrencia caprichosa, sino que tiene un sustento teórico que Bitesnik explica así:

“Desde hace décadas la crítica, los estudios culturales o los estudios críticos ensayísticos al momento de analizar una obra literaria, una pintura o una pieza musical, recurren a otros saberes. Una obra literaria no se analiza solo con los saberes de la literatura. Los campos están muy atravesados por la transversalidad del conocimiento y eso se ve desde hace mucho tiempo. Siempre cito los textos de Graciela Speranza cuyos ensayos están atravesados por la literatura, la plástica, las instalaciones. Entonces me pareció que había que dar cuenta de los autores que construyen obra, una obra significativa alrededor de distintos saberes. La muestra me parece importante en ese aspecto. Años atrás y aún hoy, los análisis de la literatura, de la plástica o de la música se realizaban a través de una disciplina ajena a la obra. Por ejemplo, era muy común en la plástica, y no estoy haciendo una crítica de esto, que se hiciera una crítica sociológica, es decir que se recurriera a una disciplina externa. Me parece que esta reunión antológica permite que los mismos 35 creadores de distintas disciplinas pasen a dar cuenta de su propia obra. No se necesita una disciplina externa como pueden ser la sociología, la filosofía o la crítica literaria para dar cuenta de una obra, sino que al estar tan conectadas todas las disciplinas, esas mismas disciplinas la explican. No estoy anulando los textos de distintos campos para abordar una obra, porque hay millones de miradas y abordajes, lo que trato de marcar es la idea de que al abordarlas desde las distintas disciplinas del arte ya la mirada cambia el eje. Felipe “Yuyo” Noé, por ejemplo, ha desarrollado toda una obra teórica alrededor del arte y de su obra misma, algo que no era muy corriente.”

Y agrega otro concepto sobre el que se sostiene Infieles que es la idea de reunión. “La obra de Santoro que se expone es muy ilustrativa de este concepto. Muestra un bar que perfectamente podría ser el de la vieja librería Gandhi donde iban María Moreno, Ricardo Piglia, Horacio González, Luis Gusmán, David Viñas, Juan Sasturain. Era en esas reuniones en las que se daba una relación de amistad, donde surgían muchas ideas. Luego de cada charla amistosa, cada uno se iba a su casa y elaboraba esas ideas con distintas materialidades. Eso se podría ubicar en Gandhi entre los 90 y el 2000 que fueron los años más fuertes de la librería, pero también es posible hacer un arco temporal con la librería La Internacional Argentina y la editorial Mansalva. Gandhi fue un punto de reunión muy importante. Hace poco se estrenó la película de Mariano Galperín Tertulia 250 en la que da cuenta de que en  La Internacional Argentina y Mansalva hay un circuito de autores, de artistas plásticos, de músicos que se reúnen a debatir en una reunión amistosa. En estos circuitos de amistad hay un intercambio, un tráfico de información muy productivo.” Infieles es también una reunión.

Los 35 creadores reunidos en la muestra tienen estilos muy distintos. “No se puede establecer una unificación de la muestra por estilos –explica-. Hay algunas pinturas más figurativas, otras más abstractas, hay collages, mucho arte conceptual. Sí hay ciertos vasos comunicantes desde lo generacional, desde las preocupaciones  estéticas y poéticas. No es un dato menor que el texto que acompaña a una pintura, una instalación o un video sea, en muchos casos, un texto poético. ¿Qué quiero decir con esto? Que la poesía refiere de una manera muy fuerte a la imagen. Hay un gran porcentaje de poesía como texto de sala.”

Infieles está integrada por César Aira, Osvaldo Baigorria, Sergio Bizzio, Gabriela Cabezón Cámara, Ricardo Carreira, Ulises Conti, Washington Cucurto, León Ferrari, Francisco Garamona, Charly García, Horacio González, Jorge Gumier Maier, Guillermo Iuso, Roberto Jacoby, Fabio Kacero, Fernanda Laguna, Osvaldo Lamborghini, Miguel Ángel Lens, María Luque, Paula Maffía, Nacho Marciano, Naty Menstrual, Nicolás Moguillevsky, Manuel Mujica Lainez, Felipe Noé, Fernando Noy, Leticia Obeid, Silvina Ocampo, Micaela Piñero, Daniel Santoro, Renata Schussheim, Eduardo Stupía, Dani Umpi, Alejandro Urdapilleta y Ral Veroni.

En su transcurso se llevaràn a cabo diversas mesas redondas  y otras  actividades relacionadas con Infieles.

La muestra se inaugura el jueves 16 a las 19 y podrá visitarse  hasta fines de noviembre en el Museo que llevará el nombre de Horacio González, Avda. Gral Las Heras 2555, CABA.