Borrón y cuenta nueva. Sin lamentaciones de por medio, sin extrañarlo, en Boca ya comienzan a evaluar los nombres para remplazar a Daniel Osvaldo. Candidatos hay varios, algunos con predilección por parte del entrenador Guillermo Barros Schelotto. El presidente xeneize, Daniel Angelici sabe de las urgencias que tiene el DT y ya comenzó a sondear el terreno.
Si bien le queda un solo partido importante, la revancha copera ante Nacional en la Bombonera por el pase a la semifinal, para comenzar el descanso, obligado por la disputa de la Copa América del Centenario, el Mellizo quiere tener cuanto antes cerrada la llegada de un delantero para irse de vacaciones en calma y así ir planificando la pretemporada.
Sin dudas, el nombre que más resonó y resuena aún fue el de Ramón Ábila, quien atraviesa un gran momento en Huracán. La principal ventaja con que cuenta Wanchope es que tiene el guiño de Carlos Tevez, quien en más de una vez elogió al delantero quemero. Además comparten representante, Adrián Ruocco.
Sin embargo la principal traba es, como siempre, la económica. El club de Parque de los Patricios cotizó a Wanchope en 8 millones de dólares, «una cifra demasiado alta para el mercado local», lanzaron desde Boca.
Es más, con la salida de Osvaldo, se llegó a intentar hacer un trueque, más dinero que pondría Boca, pero desde Huracán descartaron esa chance. Además otra contra que tiene la llegada de Ábila es que no podrá jugar la actual edición de la Libertadores, si es que Boca clasifica a la siguiente ronda, ya que el atacante jugó con el Globo el actual certamen y el reglamento le impideusar dos camisetas en la misma edición
Pero hay otros nombres con chances y que económicamente no significaría un desembolso muy oneroso para el Xeneize. Guido Carrillo es uno de esos ejemplos. El ex delantero de Estudiantes, actualmente en el Mónaco de Francia, vuelve a estar en los planes de Boca, como ya lo estuvo en la temporada pasada. El atacante no tiene lugar en el club galo y le están negociando la rescisión o bien un préstamo, y ahí es donde el Xeneize haría un intento.
Más allá de estos dos nombres, que son de su agrado, Guillermo tiene un jugador de su propio riñón entre ceja y ceja: es el cordobés Silvio Romero, actualmente en el Jaguares de México. El delantero fue dirigido en dos períodos por el Mellizo en Lanús, 2012-2013 y 2014, siendo goleador en esa última etapa. Barros Schelotto lo quiere sí o sí y haría todo lo posible para convencer a Angelici que Romero le puede dar todo lo que no le dio Osvaldo.