Las ferias que tienen como centro el libro no sólo han proliferado en distintos puntos del país, sino que se han vuelto también más específicas. La Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires, cuya décimo tercera edición comienza el miércoles 30 y se extiende hasta el 3 de noviembre, es un buen ejemplo de este fenómeno.

Organizada por la Asociación de Libreros Anticuarios de Argentina (ALADA), se dirige al público curioso en general y también a coleccionistas, bibliófilos, e investigadores. Además de libros, ofrece también mapas, grabados y fotografías antiguas.

Este año la sede será el Centro Cultural Kirchner (CCK) y las librerías que mostrarán sus tesoros serán 16: Alberto Casares, Anticuaria Poema 20, Antiqvaria Durán, Aquilanti & Fernández Blanco, Galería Mar Dulce, Helena de Buenos Aires, Hilario, La Librería de Ávila, Librería El Escondite, Libros La Teatral, Los Siete Pilares, Rayo Rojo, The Antique Bookshop, The Book Cellar & Henschel, Víctor Aizenman y Obras en Papel-Libros de artista.

Los libros antiguos suelen estar asociados a costos altos. Sin embargo, Elena Padín, titular de la librería Helena de Buenos Aires, informa a Tiempo Argentino que no es así. “Tenemos piezas de gran valor museístico, rarezas y piezas accesibles para todos, dice. Todos los libreros que estamos en la Feria manejamos precios que se adecuan a un bolsillo corriente. Los visitantes tendrán la oportunidad de llevarse una pieza muy curiosa por un precio pequeño.”

Entre los tesoros que mostrará en la Feria figuran unos pequeños libros del editor español del siglo XIX Saturnino Calleja. “Eran libritos –cuenta- que venían en las cajas de té a modo de publicidad. Ésta era una forma genial de introducir a los niños en la lectura porque ellos sabían que en la caja del té podían encontrar estos pequeños libros con una historia destinada a ellos y con unas tapas espectaculares.” Estos ejemplares pueden adquirirse a un precio que oscila entre 150 y 300 pesos, según el título y el estado de conservación.”  

 “Además –prosigue Padín- voy a mostrar una espectacular pieza museística, dos álbumes de Samuel Boote, un gran fotógrafo argentino del siglo XIX. En ellos hay 32 albúminas que es el proceso previo a la fotografía, es decir, la fotografía del siglo XIX. En esas albúminas se muestran diversos edificios de Buenos Aires, pero la más emblemática es la que muestra el Café Tortoni cuando estaba instalado en la calle Esmeralda 6. Se instaló allí en 1858. La foto es un poco posterior, de 1874 o 1876. Además, llevo un libro de obstetricia que tiene unos 30 grabados de partos de 1756. Son grabados hermosos con muchos detalles. También llevo un mapa de Rusia del siglo XIX.”

Marcelo Durán, de Antiqvaria, afirma “La Feria es muy abarcativa, es para todo público, no para un grupo de iniciados. Hay piezas muy accesibles, entre los 100 o 200 pesos y también otras que cuestan varios miles. La ventaja de este encuentro es que la gente nos puede consultar lo que quiera, por ejemplo, sacarse dudas acerca de una edición que tiene en su casa. La expresión “libro antiguo” es genérica, pero la Feria abarca mucho más, como libros modernos de calidad. Me refiero a ediciones especiales, lo que se llama tirada de cabecera, que están hechas con un papel especial, encuadernaciones lindas, grabados. En fin, abarca todo lo que está impreso sobre papel. Por eso se verás muchos afiches, posters, fotografías.”

Entre las joyitas que expondrá Durán figura una edición antigua de Robinson Crusoe. “La edición es de 1782 –cuenta-. La primera edición de este libro se hizo en 1719 y fue un best seller. Ya para el año 1782 se habían hecho 24 ediciones. Aunque es muy antigua, la edición que yo traigo es la número 24. Es una joyita. Éste es un libro sí para coleccionistas. No es para leerlo, sino para tenerlo. Por su antigüedad y su rareza no es para estropearlo y cuando uno lee un libro lo manipula y lo estropea.”

Además de esta antigua edición, Durán tiene otras sorpresas. “Traigo un libro de Marc Chagall, con litografías del pintor, es decir, es un libro que estuvo en sus manos. Él trabajó la piedra litográfica y también hizo la tirada en papel, es decir que estos trabajos pasaron por sus manos. Este tipo de impreso surgió en los años 50 y 60, cuando había artistas de mucho renombre como Picasso, Chagall y Matisse. Sus obras eran muy caras y la gente común no podía acceder a ellas. Por eso hicieron este tipo de libro más accesible con tiradas de 100 a 500 ejemplares, donde los artistas ponían sus manos. De esta forma se aseguran que su arte llegara a la gente. En precios de hoy, este tipo de libro podría costar unos 15.000 pesos, algo que no es muy barato, pero tampoco inaccesible. Sus obras originales, en cambio, valían varios miles de dólares.”

Los organizadores prometen muchas otras piezas interesantes. Según informan, Alberto Casares Librería Anticuaria ofrecerá, entre otras obras, un ejemplar numerado sobre una tirada de 300 copias de “Luna de enfrente”, de Borges, de 1925. Y tendrá también disponible una edición de “Don Segundo Sombra”, de Ricardo Güiraldes, de una tirada de 60 ejemplares.

Por su parte, Hilario. Artes, Letras & Oficios expondrá un ejemplar de Estrella de la mañana, de Jacobo Fijman, de 1931. La Librería de Ávila llevará a la Feria la obra más completa sobre arte textil aborigen, Tejidos y ponchos indígenas de Sudamérica, de Alfredo Taullard.

The Antique Book Shop expondrá una excepcional antología “La lira argentina” o colección de las piezas poéticas dadas a luz en Buenos-Ayres durante la guerra de su Independencia, de 1824.

The Book Cellar tendrá en exhibición las obras completas de Georges Louis Leclerc Comte de Buffon, de 1855 y Galería Mar Dulce mostrará Cefaléutica de Boedo, una guía histórica de los decapitados del barrio homónimo, más algunos apuntes sobre la cultura de la cabeza trofeo en el Río de la Plata, escrito por Vicente Mario di Maggio.

La Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires se llevará a cabo el CCK desde el 30 de octubre a las 14, al 3 de noviembre. Horarios: Días hábiles, de 14 a 20. Sábado, de 17 a 23. Domingo, de 15 a 20.