Claudio Jeremías Echeverri encara solo hacia el arquero de Gimnasia La Plata. Tiene 11 años. El defensor que lo persigue le saca dos cabezas. Piernas más largas, de atrás, de lleno, le pega en el tobillo izquierdo. Echeverri se tambalea, pero aguanta y sigue. Y define: gol. Recién después, el N° 10 de River cae, dolorido por el golpe. El árbitro amonesta al defensor. Echeverri, que el 2 de enero cumplió los 17 años, es ahora la figura destellante en el Sudamericano Sub 17 de Ecuador, clasificatorio al Mundial que comenzará el 10 de noviembre en sede a confirmar. Lleva cuatro goles y tres asistencias, es decir, intervenciones en siete de los once goles de la selección que dirige Diego Placente. Argentina jugará este viernes (18:30, TyC Sports) ante Venezuela el segundo partido del hexagonal final tras el 2-0 a Chile (los primeros cuatro clasifican al Mundial). Chaqueño, alma de potrero, por ver a Echeverri se justifica pagar una entrada, sentarse a ver a la selección Sub 17.

Echeverri sólo es “el Diablito” por la edad. Juega como un Diablo adulto. Y cuando juega, el infierno está encantador. Su apodo remite a Marco Antonio Etcheverry, el Diablo, acaso el mejor jugador en la historia del fútbol de Bolivia, un 10 zurdo, estratega. Se lo pusieron cuando llegó a los 11 años a River, en 2017, desde Resistencia, capital de la provincia de Chaco, noreste argentino. Jugaba en Deportivo Luján. Había pasado una prueba en el predio San Diego, por los ojos de Claudio Otermín y Daniel Brizuela, del área de Captación de River, quienes hablaron con Domingo y Rosa, sus padres. Al principio, el niño no se hallaba en la pensión. Lo expuso. River les alquiló un departamento a sus padres. A mitad de aquel año cruzó el Atlántico y le marcó cuatro goles a la Juventus en el Champions Trophy de Venecia. “Viral”. Que lo quiere el Real Madrid, que el Barcelona. Fue cuando el mundillo más subterráneo de la pelota empezó a hablar del futuro de Echeverri.

En el Sudamericano Sub 17, en cualquier caso, vemos a Echeverri cumplir las expectativas que generó como talento precoz. No siempre pasa y vale decirlo. Lo repitió Placente: “Las exposiciones mediáticas y las redes sociales cargan de presión a los chicos. Hay que estar tranquilos porque son jóvenes”. En la previa al primer amistoso de la selección mayor post Qatar 2022, festejo en marzo ante Panamá en el Monumental, Echeverri se sumó a una práctica con los campeones del mundo. La Sub 17 se encontraba en plena puesta a punto para el Sudamericano en el predio de Ezeiza. Si de los 15 mediocampistas y delanteros de la selección en el Mundial, 11 jugaron alguna vez con la N° 10, era el destino cruzado de Echeverri, que conoció a Lionel Messi. “Se lo vio bastante picante, ya lo estuvimos viendo -dijo Ángel Di María-. Tiene mucho para dar. Es lindo que el cuerpo técnico traiga jugadores más chicos para que puedan disfrutar con los más grandes”. “Es inolvidable -dijo el Diablito-. Cumplí el sueño de conocer a Messi. No caigo. Él significa mucho y es un ejemplo para todos”.

Incluido en la lista de la Copa Libertadores por Martín Demichelis, con una cláusula de rescisión de 25 millones de euros que será elevada por el club, Echeverri debutó en octubre del año pasado en la Reserva de River –y con un gol– después de la fractura de una vértebra lumbar que lo sacó cinco meses de las canchas. Habilitador y definidor, Echeverri es control y cambio de ritmo en tres cuartos. Pulió los pies en las habituales clases de técnica individual de los lunes en River, a cargo de Ariel Ortega. “Hoy, el Diablito es una mezcla de Ortega con Gallardo, un estilo así. Un tipo cerebral como Marcelo y con la gambeta del Burrito”, le dijo a Infobae Oscar Castellano, entrenador de River en infantiles, su primer DT cuando dejó atrás el barrio Villa Río Negro de Resistencia. En YouTube hay una entrevista de esas que pintan para legendarias. Echeverri tiene 11 años y es tapa de diarios: juega en las infantiles de River. Marcelo Insaurralde, del programa “Cortita y al pie Chaco”, lo entrevista.

-¿Por qué jugás a la pelota, Claudio?

-Porque me gusta, por diversión.

-Tu diversión hoy significa que estén todos locos, apasionados. Los chaqueños hablan del “ídolo”. ¿Sabés el significado de la palabra?

-Sí.

-¿Quién es tu ídolo?

-Y Messi…

-¿Jugás parecido?

-Y algo…