El final del concurso de Pronósticos Deportivos (PRODE), que entró en el decreto del gobierno con el que liquidó Lotería Nacional, liberó el campo para otra etapa de un plan maquillado como la modernización del fútbol argentino: la instauración de un juego de apuestas como nueva fuente de financiación de los clubes. Aunque no hay un paso en concreto, como sí lo hubo en 2014 con Julio Grondona en la AFA, el fútbol puede ser ahora la llave que obligue al Estado a regular el juego online, inhabilitado en Argentina. También aparece la posibilidad de convertir a los bingos en salas de apuestas no sólo de turf, sino también de fútbol, en detrimento de las agencias de lotería. La implementación del negocio vía Internet, una plataforma inexplorada que Grondona denominaba Prode Bancado, circuló entre los dirigentes como promesa antes de la creación de la Superliga. Daniel Angelici –presidente de Boca, vicepresidente de la AFA, impulsor de la Superliga, empresario binguero– está otra vez en el centro de la escena.

A través de la Ley Nº 25.295, la AFA mantenía un convenio con Lotería Nacional para que el PRODE fuese el único juego de azar oficial con los torneos del fútbol argentino. Lotería Nacional Sociedad del Estado, según el decreto 95/2018 firmado por Mauricio Macri, reviste orden de «disolución» y «liquidación». Los ingresos a la AFA por el PRODE eran casi insignificantes en el balance económico. «Entiendo que en el gobierno no hay una corriente a favor de establecer nuevos juegos, y de hecho está limitando el tradicional. Siempre ha sido la ilusión de todo el fútbol argentino salvarse con eso. Rehacer el PRODE, no tiene sentido. Pero algún día habrá apuestas como en el resto del mundo», dice a Tiempo Matías Ahumada, tesorero de la Superliga –y de Boca–, muy cercano a Macri.

Las apuestas online son ilegales en el país. El año pasado, la justicia porteña ordenó clausurar y bloquear los portales Mil Jugadas, Spingol y MisionBet por operar sin autorización. Se habían instalado en Misiones, ya que cada provincia legisla su juego. El antecedente: en 2006, cuando era tesorero, Angelici convenció a Macri de aceptar la propuesta de la empresa Bwin para publicitar en la camiseta de Boca por cuatro años a cambio de 13 millones de dólares. Pero Bwin, con fogoneo publicitario en los medios del Grupo Clarín, no desembarcó en el país y la Asamblea de Representantes del club desaprobó el acuerdo. «Angelici cometía una torpeza similar a la de Mauricio –analizan los periodistas Ignacio Damiani y Julián Maradeo en el libro El Tano. Quién es Daniel Angelici–. Macri, cuando estaba recién llegado a lo más alto del club, no alcanzaba a percibir que la voracidad por los negocios traicionaba los tiempos políticos. El Tano, con los años, tendría revancha». Esa experiencia –y las multitareas para el gobierno, el fútbol y el empresariado del juego– lo ponen en la línea de largada.

Fue a Angelici, de hecho, a quien Grondona consultó a mediados de 2014 por las apuestas virtuales. Nunca como entonces estuvieron tan cerca de legalizarse en el país. Había un acuerdo con el gobierno de Cristina Fernández. El que picaba en punta para el desembarco era el empresario Cristóbal López, con base en las agencias de lotería. La muerte de Grondona frenó el proyecto. «Las apuestas existen y tiene que haber una regulación fuerte y controlada –decía en aquel año Angelici–. La gente que juega a las apuestas deportivas ya lo está haciendo. Hay un montón de páginas y el dinero se va para afuera». La idea del gobierno de reinstalar el PRODE a través de Lotería de la Ciudad no encuentra eco en los clubes ni en los empresarios. Sin embargo, Angelici entrelaza contactos. En abril acudió a un spa de Uruguay junto a Christian Bragarnik, el representante más poderoso del fútbol argentino, y a Roberto Sagra, actual presidente de San Martín de Tucumán, zar del juego con más de mil máquinas. Bragarnik mantiene relación con la familia mexicana Hank Rhon, dueña del Grupo Caliente, que maneja una red de casinos sospechada de lavar el dinero del cártel de Tijuana. La presencia de Sagra habilita una digresión: en 2008, como propietario de Pálpitos SRL, fue denunciado por crear un sistema de apuestas ilegal en torno al fútbol. Sólo en Tucumán, Pálpitos recaudaba casi 8 millones de pesos por año. El PRODE, 500 mil en toda Argentina.

Angelici comenzó en 1983 con el 0,5% de un bingo en San Bernardo y terminó como titular de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos, cargo que dejó oficialmente antes de ser tesorero de Boca. «Más allá de que es un gobierno que tiene a Angelici y a otros funcionarios vinculados al juego, también tiene a Carrió y a Vidal, que este año arrancó con una cruzada antijuego muy fuerte. Eso no quiere decir que no pueda salir», sostiene el periodista Federico Poore, uno de los autores de El poder del juego, y agrega: «Los clubes podrían mandarse por su cuenta, pero lo que pasa es que sin Lotería Nacional hay un limbo legal de cuál es la agencia federal para dar las licencias, y si no te adhiere Lotería de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, te quedaste sin mercado». En la AFA aclaran que la regulación con el Estado tendrá que pasar por el Comité Ejecutivo y que esperan señales desde la Casa Rosada. «La AFA, Angelici y Macri ya tienen en vista un PRODE online –había denunciado Analía González, delegada de ATE en Lotería Nacional–. Pero necesitan un Estado ausente para llevarlo adelante». 

En la acción o la omisión, nada será una cuestión de suerte.