Con un ajustado triunfo por 1 a 0 ante Ecuador, Argentina comenzó con el pie derecho el camino hacia el mundial Qatar 2022. En una actuación deslucida, sin más convicción que el resultado, la Selección se llevo la victoria gracias al gol, de penal, de su capitán Lionel Messi. Más allá de los tres puntos en la incipiente tabla de las Elminatorias Sudamericanas, poco parece haber para rescatar. 

La presentación significó, nada menos, que el primer partido de la Selección desde que vivimos en pandemia. La Bombonera lució vacía, con sonidos digitalizados y elegidos por un dj, que fueron escuchados por los protagonistas y también por los millones de televidentes. Unas pocas banderas decoraron el estadio. 

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(Foto: AFP)


Acaso por ese clima anodino, o por la falta de preparación para un equipo que aún no se había encontrado en lo que va del 2020, se vio un partido con poco ritmo. Lo mejor del primer tiempo fue la actitud de Messi. Ni siquiera su juego, que apareció a cuentagotas. El rosarino mostró sus ganas: recuperó varias pelotas en ataque y contagió a sus compañeros. Además, claro, de poner a la Argentina en ventaja, tras un penal que le convirtieron a Lucas Ocampos. Así se ganó la ovación virtual: “Olé, olé, Messi, Messi” se escuchó en la Bombonera vacía. «Fue un año muy difícil. Lo sentimos. Creo que darle una alegría a la gente, venir a jugar con la Selección y el triunfo sirve para descomprimir. Les mando un saludo a todos los argentinos», fue el mensaje del capitán después de la victoria. 

Si bien los nombres fueron parecidos a la base que pareció encontrar Lionel Scaloni en la Copa América -repitieron Armani, Otamendi, Tagliafico, De Paul, Paredes, Acuña, Messi y Lautaro-, el sistema de juego fue otro. Esta vez optó por un 4-4-2, con Ocampos y Acuña para hacer ancho el equipo. A la Selección, de todos modos, pareció faltarle asociaciones y juego por dentro. Lógico, si se tiene en cuenta el apretado cronograma al que se tuvo que adaptar el cronograma para que la pelota siga rodando en plena pandemia. «Es normal. Fue casi un año sin jugar juntos. Era el primer partido, también está la ansiedad. Lo importante es el resultado. Ahora, a seguir creciendo como lo viene haciendo este grupo», dijo Messi tras el juego. 

Además del gol de penal, a los 10 del primer tiempo, apenas una situación clara de gol pudo generar el equipo de Scaloni. Fue en el arranque de la segunda mitad, un disparo de Ocampso dentro del área que tapó muy bien Alexander Domínguez, el arquero suplente de Vélez. En aspectos individuales, la Argentina tuvo su punto alto en Martínez Quarta. Y muchas dudas en el nivel del doble eje central, con los erráticos Paredes y De Paul. «Sabíamos que iba a ser duro. Se nos hizo difícil salir jugando y hacer lo que habíamos trabajado. Si hubiéramos estado más tranquilos, sin intentar jugar rápido, tal vez los espacios habrían aparecido», analizó el 10.

Tres de los cambios de Scaloni -Nicolás Domínguez, Foyth y Alario- son suplentes en sus equipos -Bologna, Tottenham (ahora cedido a Villareal) y Bayer Leverkusen-. Un botón de muestra de cómo encara Argentina su camino hacia Qatar 2022. Acaso lo mejor es esa ruta la comienza a caminar con los tres puntos en la mochila.