Argentina veía como se le escurría el sueño de otro mundial. Atacaba, buscaba perforar la nutrida defensa de Paraguay, pero no había caso. El 0-1 demolía la última chance de lograr el objetivo. Pero todo cambió en 15 minutos, todo se dio vuelta cuando Yamila Rodríguez ganó en velocidad y definió con calma para establecer el 1 a 1 que unos minutos después sería 2-1 (tiro libre de Florencia Bonsegundo) y otros segundos más tarde 3 a 1 (otra vez Rodríguez).

De esta forma, el seleccionado argentino femenino de fútbol consiguió clasificarse por cuarta vez en su historia a un Mundial y subir al podio en el tercer puesto de la Copa América. Logró nada menos que el viaje para participar en Australia/Nueva Zelanda 2023.

Estados Unidos 2003, China 2007 y Francia 2019 eran los antecedentes en esta competencia. Y es la senda de crecimiento de un equipo que siempre contó con la arquera y capitana del seleccionado, Vanina Correa, en esos torneos. Ahora tendrá tiempo de preparar otro golpe, acaso otro gran paso para el fútbol femenino. En ninguno de los tres Mundiales, la Argentina logró avanzar de la primera ronda. De hecho, aún no conoce la victoria en sus participaciones en las copas del mundo: en la última en Francia, consiguió dos empates valiosos pero no pudo avanzar de fase. Hay tiempo. Y también hay equipo.

«Estamos en el Mundial, no lo puedo creer», expresó Rodríguez, emocionada, apenas terminó el encuentro en el estadio Centenario de la ciudad de Armenia. «Esto es gracias a nuestro esfuerzo, del plantel y del cuerpo técnico, y se lo quiero dedicar a toda la gente que nos sigue y nos brinda su apoyo incondicional», finalizó.