El fútbol femenino no es de unos pocos ni es una moda. «Atrajo gran concurrencia el primer partido de football disputado por mujeres», tituló Crítica hace 100 años, el 13 de octubre de 1923. El día anterior, en la antigua cancha de Boca, se había jugado el primer partido de fútbol femenino en nuestro país: dos equipos llamados Argentinas y Cosmopolitas dieron el puntapié ante 6 mil personas, según narra la periodista Ayelén Pujol en su libro ¡Qué jugadora! Un siglo de fútbol femenino en Argentina.

«El diario también menciona que los ‘teams femeninos’ irán multiplicándose y que ese crecimiento debía tener a los clubes atentos para generar los espacios para esta nueva disciplina que atraería a sus socias, amigas y familiares», narra Pujol. Pero si hasta 2022 eran pocos los estadios que abrían para sus jugadoras, este año se advierte un cambio: hace dos semanas, en la fecha 4 del torneo femenino, siete partidos –récord– se disputaron en el estadio principal. Y hoy a las 15:30, y con transmisión de la TV Pública, Boca recibirá a River en La Bombonera en una fecha (la sexta) que contará con la apertura de seis estadios.

En el superclásico se esperan veinte mil personas. Podrían ser más, dicen los xeneizes en redes sociales, pero la dirigencia bajó la orden de no vender entradas. «Sólo para socios», anunciaron. La mayoría de los hinchas del femenino, aquellos que van a Casa Amarilla cada 15 días, no podrán asistir. La bronca del lado de Boca también está en no poder superar el récord que hasta el momento tiene Belgrano de Córdoba con 28 mil personas en el estadio Alberdi. El fútbol femenino depende también de cuando la dirigencia «está atenta».

El expresidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, a fines del 2022 dijo «Para que el fútbol femenino pueda crecer tiene que venir de una fuente de negocio que sea redituable. No hay algo serio desde la AFA. Creo que hay que valorar lo que hace cada club y entender que el fútbol es un negocio». A contramano de las palabras de Verón, a inicios de 2023, Gimnasia anunció la venta de abonos para todos los partidos del femenino de local en su estadio del Bosque. Para muchas futbolistas, ser profesionales no sólo implica contar con un contrato y ser reconocidas como trabajadoras, sino también ser locales en su escenario principal. La conquista de derechos también está en la conquista del terreno.

En 2021, Estudiantes y River eran los dos únicos equipos de Primera que no habían abierto sus estadios para el fútbol femenino. Ambos lo hicieron la temporada pasada. El Monumental, por su parte, contó con la presencia de hinchas por primera vez en su historia la fecha pasada: diez mil personas fueron a ver el partido frente a San Lorenzo el domingo, en el mismo fin de semana en que Racing recibió a UAI Urquiza en el Cilindro con 6 mil hinchas. Siete días atrás, Banfield había jugado frente a la Academia en el Florencio Sola ante 4 mil personas.

A principios de año, la FIFA se vio obligada a cambiar el estadio del partido inaugural del Mundial Australia/Nueva Zelanda 2023 por la gran demanda. El duelo entre las australianas e irlandesas estaba programado para el Allianz Stadium, en Sidney, con capacidad para 42.500 personas. Ahora, en el estadio Australia, el partido contará con 82 mil hinchas.

En este terreno, la Selección argentina también espera batir récords antes de viajar al Mundial. La Albiceleste recibirá a Venezuela este jueves en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, con capacidad para 57 mil espectadores. Y el próximo domingo, el 9 de abril, frente al mismo rival jugará en el Estadio Carlos Alberto Mercado Luna de La Rioja, en donde se pueden alojar 30 mil personas.

Hasta el momento, el partido frente a Chile, por fecha FIFA a principios de 2022, cuenta con el récord de 15 mil personas presentes en el Mario Alberto Kempes. Ya en 2018, las jugadoras habían logrado la clasificación al Mundial de Francia 2019 en el repechaje ante Panamá ante la mirada de 11 mil hinchas. El fútbol está: la televisación y jugar en los estadios principales le dan visibilidad.

Hace cuatro años, Alexia Putellas, jugadora de la Selección de España y reciente Balón de Oro, confesó su malestar luego de que Panini anunciara que no sacaría la colección de figuritas de la Liga Femenina porque no era redituable. «Es una empresa privada que puede hacer lo que quiere, pero para comprar la colección del Mundial femenino sólo tenías un quiosco en todo Barcelona», declaró. Este año, por primera vez, las liga española tiene su álbum. Para eso, hizo falta que el Barcelona saliera campeón de Europa y rompiera en 2022 el récord de asistencia en un partido femenino a nivel internacional: 91.553 espectadores vieron los cuartos de final de la Champions League ante el Real Madrid, en el Camp Nou. Para que crezca el fútbol femenino hay que creer en eso: hay que invertir, hay que abrir los estadios, hay que televisar los partidos, hay que tener un fútbol cien por ciento profesional. Un Boca-River en la Bombonera, por segunda vez con público (en 2019 concurrieron cerca de 8000 personas), es otro paso adelante.