Boca Juniors volvió a consagrarse campeón del fútbol argentino, luego de empatar con 2-2 con Gimnasia, en La Plata, en el partido postergado de la fecha 25. Los goles del campeonato los marcaron Pablo Pérez y Ramón Wanchope Ábila.

Con un equipo que hizo grandes méritos en el primer semestre y sostuvo la diferencia en el segundo, los mellizos Barros Schelotto guiaron al Xeneize al bicampeonato.

En el primer semestre del certamen, el conjunto de La Ribera ganó 10 de los 12 partidos que disputó, con 25 goles a favor y apenas 5 en contra. En el segundo semestre, descansó mucho en la habilidad de Pavón y en la ventaja obtenida antes. En esa segunda mitad, en la que perdió por lesión a Darío Benedetto y recuperó a Carlos Tevez, ganó 8 juegos, empató 3 y perdió otros 3.

Contra Gimnasia, Boca se puso dos veces en ventaja y el Lobo (que no gana hace ocho juegos) logró empatar en ambas, con tantos de Nicolás Colazo y Brahian Aleman.

«Estoy muy contento porque merecíamos terminar festejando el título porque Boca fue el mejor», dijo Wanchope, uno de los goleadores de la noche. «Sólo con estar en el banco de suplentes de Boca ya es una fortuna y mucho más si se puede jugar», aseguró el delantero, que tuvo que luchar mucho para ganarse un lugar entre los titulares.

Con este título, Boca suma 33 títulos en torneos locales (incluidos los obtenidos en la era amateur) y un total de 45, si se toman las copas nacionales.