Los jugadores de los Milwaukee Bucks se negaron a disputar el partido de este miércoles contra los Orlando Magic de los cuartos de final de los playoffs de la NBA en protesta por el ataque policial contra el afroestadounidense Jacob Blake, en Wisconsin, cercano a Milwaukee. Los jugadores de los Bucks decidieron no salir al quinto partido tras el tiroteo contra Blake. «Estamos hartos de los asesinatos y la injusticia», dijo el base de los Bucks, George Hill, al medio The Undefeated.

La cancha del complejo deportivo de Disney World se encontraba prácticamente vacía a la hora en la que debía comenzar el quinto partido de la serie, que dominan los Bucks por 3-1. Los jugadores de Millwaukee, cuya estrella es el griego Giannis Antetokounmpo, actual Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA, no se encontraban en la cancha en los preliminares del juego mientras que los de los Magic se retiraron al vestuario tres minutos antes del inicio. Minutos después, la NBA anunció oficialmente que los tres partidos programados para este miércoles (Houston Rockets – Oklahoma City Thunder y Los Angeles Lakers – los Portland Trail Blazers) serán pospuestos.

En las últimas horas jugadores de otros equipos, como los Toronto Raptors y los Boston Celtics, habían dicho que estaban estudiando no jugar su siguiente partido por las semifinales en protesta por el ataque policial del domingo contra Jacob Blake, que reavivó las protestas contra el racismo en Estados Unidos. «Hay conversaciones en curso, creo que el boicot está sobre la mesa y hay otras ideas sobre la mesa también», dijo este miércoles Nick Nurse, el entrenador de los Raptors, vigentes campeones de la NBA. El técnico aseguró que algunas de sus figuras como Kyle Lowry, Fred VanVleet o Norman Powell «mencionaron en nuestra reunión que esto era algo que querían explorar y hablar». Nurse, recientemente elegido como Mejor Entrenador del Año, dijo haber escuchado también «a un par de chicos diciendo que están pensando en irse a casa».

La indignación se desencadenó el lunes en Disney, sede única del final de temporada de la NBA, con la difusión del vídeo en el que se muestra a Blake perseguido por dos policías que lo balean a quemarropa cuando entraba a su auto ante la mirada de sus tres hijos. “¡Y ustedes se preguntan por qué decimos lo que decimos sobre la Policía! Alguien, por favor, dígame. Exactamente otro hombre negro al que apuntan. ¡Esta mierda está muy mal y es tan triste! ¡Siento tanta pena por él, su familia y nuestra gente! Queremos justicia”, escribió la figura Lebron James en su cuenta de Twitter, donde citó una publicación en la que se ve el video del tiroteo.

Este nuevo ataque llega tres meses después de que George Floyd muriera asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, un crimen que desató una ola de manifestaciones a nivel mundial, en las que participaron estrellas de la NBA. Algunos jugadores, que alegan estar traumatizados emocionalmente por la agresión, acudieron al sindicato (NBPA) en busca de orientación sobre los procedimientos para no disputar partidos.

«La gente está molesta y enfadada», subrayó este miércoles Jayson Tatum, la joven estrella de los Celtics. «Si decidimos no jugar un partido o el resto de los playoffs, entendemos el gran impacto que generaría, todo el mundo tendría que hablar de eso. Esto nos está afectando, somos más que jugadores de básquetbol (…) Ser un hombre negro en Estados Unidos es más importante que lo que hago en una cancha de básquetbol».Bajo el clima de indignación nacional por el crimen de George Floyd, los jugadores pactaron con la NBA que el final de temporada en la sede «burbuja» de Disney se dedicara a la reivindicación de la igualdad racial y a exigir el fin de la brutalidad policial contra la población negra en Estados Unidos. Los jugadores han llevado a cabo protestas diarias como hincar la rodilla en el suelo durante el himno estadounidense y exigir continuamente la detención de los responsables de casos de agresiones policiales.