Hay una historia desconocida detrás de las últimas críticas que recibió el futbolista Ricardo Centurión, cuestionado por participar este viernes de un partido de fútbol amateur, en el Club Social y Deportivo Belgrano de Sarandí, donde protagonizó un momento de tensión con un arquero improvisado. El incidente se viralizó en las redes y cosechó una fuerte repercusión en los medios, especialmente deportivos, que omitieron la razón del evento: un torneo relámpago, organizado por el club de barrio, para pagar las camisetas de las categorías inferiores, es decir, unos 70 niños de 7 a 13 años.

La competencia, que comenzaba a las 21, tenía como premio un costillar, un cajón de cervezas y una caja de champagne para el ganador. Los premios habían sido aportados por el club, y Centurión pagó la inscripción de su equipo para jugar. «Fue para dar una mano, porque estaban sus amigos y porque podía ayudar al club. Tenían que ser entre diez y doce equipos para juntar la plata, porque son camisetas para ocho categorías», contó a Tiempo uno de los participantes del partido.

El Club Belgrano de Sarandí forma parte de la cultura futbolística de Avellaneda, una ciudad que quiere ser declarada «Capital Nacional del Fútbol». El Belgra, como se lo conoce, ha formado a varias generaciones de futbolistas. Dos de ellos forman parte de la actual Selección, como Rodrigo De Paul, e Iván Marcone, que es el presidente de fútbol del club donde metió sus primeros goles de niño y que promovió la organización del partido del viernes pasado, donde jugó Centurión. De Paul y Marcone desde el lunes se entrenan en Madrid junto al equipo argentino comandado por Lionel Messi, que el viernes enfrentará a Venezuela en un amistoso.

“¿Por qué no suben este @TyCSports @DiarioOle @FOXSportsArg les encanta el puterío por qué no se van bien a la re concha bien puta de su madre?”, preguntó en su cuenta de Twitter Centurión, después de que algunos medios pasaran en loop el video en el que termina a las trompadas después de que un arquero amateur lo levantara por el aire. Detrás de ese incidente que se llevó todas las miradas también hubo un gesto de solidaridad.