El mercado de pases invernal del fútbol europeo cerró marcado por la crisis económica que atraviesan los clubes debido a la pandemia. A mitad de temporada los equipos más poderosos suelen ir por algún retoque en su plantel para afrontar la parte final de la temporada, la hora de las definiciones. Sin embargo este invierno fue austero, sobre todo en España, donde ninguna operación superó los 10 millones de euros y los movimientos de futbolistas fueron escasos. 

El Atlético de Madrid y el Sevilla fueron los animadores de la ventana de fichajes invernal, marcada por la intención financiera de los equipos de equilibrar sus cuentas en una temporada que sigue afectada por la pandemia, aún con un horizonte incierto de cuando los hinchas podrán volver a los estadios. El Atlético logró la cesión del delantero del Olympique de Lyon Moussa Dembélé hasta final de temporada por 1,5 millones de euros (1,8 millones de dólares) para suplir la salida de Diego Costa, que rescindió su contrato en diciembre pasado. El equipo de Simeone se reserva una opción de compra por un monto de 33,5 millones de euros  más otros 5 en bonificaciones. El Sevilla fichó al argentino Alejandro “Papu” Gómez hasta junio de 2024 por unos 9 millones de euros, misma cifra por la que el equipo andaluz vendió al delantero Carlos Fernández a la Real Sociedad. 

Acaso la mejor muestra de lo debilitados que están los números de los clubes grandes en España sea que Barcelona y Real Madrid, que siguen al Atlético a diez puntos de distancia, sólo registran salidas. Una prueba más: lo más probable es que a mediados de año sus capitanes -y leyendas- salgan en condición libre: tanto a Lionel Messi como a Sergio Ramos se les termina el contrato y no parece haber consenso en una renovación. 

La compra más cara del mercado de pases europeo la realizó el West Ham inglés, que invirtió 23 millones de euros en el extremo argelino Said Benrahma. El equipo de Londres también protagonizó una de las mejores ventas: la del atacante francés de 26 años Sebastien Haller, transferido por 22,5 millones de euros al Ajax. Otro equipo de la Premier League, el Manchester United, cerró la tercera operación más costosa: los Reds pagaron 21 millones de euros por el senegalés de 18 años Amad Diallo, que jugaba en Atalanta. El Liverpool se hizo con dos centrales para reforzar una posición en la que ha tenido la baja del holandés Virgil Van Dijk, lesionado para el resto de la temporada, aunque sin desembolsar demasiado dinero: el turco Ozan Kabak, de 20 años y cedido por el Schalke alemán, y Ben Davies, procedente del Preston North End, club del Championship (segunda división).

El reporte global de mercado publicado por la FIFA hace unas semanas, puntualizó que en 2020 hubo una caída del 5.4 % en la cantidad de transferencias con respecto a 2019, lo que significó  el primer descenso de los últimos diez años. El otro dato llamativo era que casi el 87% de las operaciones fueron sin gastar dinero, con préstamos o intercambios de jugadores entre clubes. En este año que comienza, todo indica que la austeridad económica en el fútbol europeo seguirá los pasos de la pandemia: se estirará más en el tiempo.