Tres tantos del gigante Harry Kane, dos de penal y uno de rebote, para que Inglaterra goleara por 6 a 1 a Panamá y el delantero del Tottenham sea el nuevo goleador del Mundial de Rusia. Aunque el dato histórico lo aportó el golcito de los panameños, el primero que convierten en una Copa del Mundo, concretado por Felipe Baloy, el veterano defensor de 37 años que es símbolo del fútbol en su país.

El partido fue un trámite para los ingleses de principio a fin, y la goleada le otorga al último partido frente a Bélgica la incertidumbre por quién será el primero del Grupo G, ya que los dos seleccionados europeos llegan con la misma cantidad de puntos y la misma diferencia de goles. Si empataran, el sistema Fair Play (menor cantidad de tarjetas amarillas, menor cantidad de expulsados) definirá quién pasa a octavos de final como líder y quién como segundo.

Kane tres veces, el defensor John Stones con un doblete y un golazo de Jesse Lingard, de los más lindos del Mundial hasta aquí, marcaron para Inglaterra.

Pero el dato de color fue sin duda la sonrisa de Panamá y de su entrenador, el gran colombiano Hernán “Bolillo” Gómez: “Venimos a Rusia con la ilusión de crecer y estamos creciendo. Ojalá podamos sacar el primer punto de la historia en los mundiales frente a Túnez en el último partido”.

Así es el fútbol, aun en el máximo nivel. Al festejo soberbio de los ingleses por un resultado que los confirma como uno de los candidatos a llegar lejos en el Mundial, lo tapó la alegría y la emoción de un puñado de panameños que celebraron su golcito a puro baile en las tribunas del estadio Nizhni Nóvgorod.