Se sabía: el cambio de signo del gobierno nacional y de la comisión directiva de Boca, tan determinante para los últimos cuatro años del fútbol argentino, iba a traer cambios en el tablero del mapa futbolero nacional. Lo que tal vez no se esperaba es que el movimiento fuera tan rápido: este martes la Asociación del Fútbol Argentino sacó un comunicado fortísimo contra la Superliga. Horas después, el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, afirmó: “No estamos de acuerdo con el doble comando. Hay que fortalecer la AFA”. La grieta del fútbol argentino crece y amenaza, en principio, con postergar el reinicio del campeonato.

“La desafortunada y arbitraria actitud de programar 46 partidos del Torneo de la Superliga durante el desarrollo del Torneo Preolímpico revelan, por parte de la conducción de la SAF, un evidente desinterés y desapego a lo que significa nuestra selección nacional”, dice la dura carta que firmó Claudio “Chiqui” Tapia.  La bronca parece ser porque los clubes perderán a futbolistas importantes para un tramo decisivo de un torneo al que le quedan sólo siete fechas, por cederlos para la Sub 23 que jugará en Colombia entre el 18 y 9 de febrero el torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos.

Aunque, claro, no es la única razón para un comunicado tan duro, que incluso cita “la incertidumbre en torno a la plaza del Club Tigre”, en relación al cupo para la Copa Libertadores que obtuvo el Matador después de haber ganado la Copa de la Superliga. Aquel episodio de tensión fue en junio del año pasado. Pero sirve para incentivar una interna, justo cuando el presidente de la Superliga, Mariano Elizondo, está de vacacionales. El próximo miércoles, en la reunión de Mesa Directiva, algunos clubes plantearán la necesidad de retrasar el regreso de torneo, que volverá a jugarse el próximo 19 de enero, con el partido entre Independiente y River que quedó postergado cuando los Millonarios jugaron la final de la Copa Libertadores, ante Flamengo, en Lima. La fecha 17, con los 24 equipos en juego, comenzará el viernes 24.

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Entre los clubes que están a favor de modificar las fechas del torneo que ya fueron aprobadas y anunciadas están Boca, San Lorenzo, Racing, Huracán, Lanús, Unión, Colón, Arsenal, Banfield y Estudiantes. “Mandamos dos cartas a Superliga para ver el fixture del campeonato. La disconfirmidad es porque somos de los equipos que más jugadores cedieron y por cuatro fechas no los podemos contar”, aseguró el vice de Banfield, Oscar Tucker. Marcelo Tinelli, flamante presidente de San Lorenzo, se expresó por Twitter: “Es imprescindible modificar ese calendario y atrasar el comienzo, para que todos los clubes puedan contar con los jugadores citados al Preolímpico. Es obvio que se van a juntar muchos partidos, pero nos debemos ese esfuerzo, por el bien de los clubes y del futbol en general.”. Desde Superliga aseguran que es muy difícil cambiar un calendario ya aprobado y consensuado con los clubes, más aún en un año que tendrá Preolímpico, Juegos Olímpicos, Eliminatorias, Copa América, Libertadores y Sudamericana.

Más allá del calendario, la pelea central es quién maneja el torneo de Primera División. Impulsado por el ex presidente Mauricio Macri, los clubes aceptaron crear la Superliga con la promesa de que así llegarían más inversiones y más ingresos por televisación a las arcas de los clubes. Luego de tres temporadas, la mayoría entiende que esos ingresos no fueron los esperados. Y que si los organizadores fueran los propios clubes, a través de la AFA, tal como lo fue hasta junio de 2017, no habría demasiada diferencia. O incluso ganarían más.