Con un habano entre los labios, Orlando Salvestrini vio desde el Hotel Sheraton de Buenos Aires cómo los jugadores de Boca le dedicaban en el vestuario del Parque Antártica el pase a la final de la Copa Libertadores 2001 después de ganarle a Palmeiras en Brasil: «¡Salvestrini botón / Salvestrini botón / vos sos hincha de River/ la puta madre que te parió!». Era el tesorero de Mauricio Macri: le regateaba los premios al plantel. Más de 15 años después, en enero pasado, Salvestrini renunció a la presidencia del Consejo de Fútbol Amateur y otros Deportes, por diferencias con Daniel Angelici en el apoyo al básquet del club, y pasó a integrar la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), único argentino entre los siete miembros. Fue la que vetó el «examen de idoneidad» de Angelici. El castigo se cocinó a fuego lento y, más allá de la inhabilitación para representar al fútbol argentino en el plano internacional, su cargo como vicepresidente primero de la AFA quedó entre signos de interrogación. El pase de facturas fue por dos motivos. El primero: la búsqueda de expandir su poder continental con la creación el año pasado de la Liga Sudamericana de Clubes, punta de conflicto con el paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL. El segundo: la bendición a Christian Gribaudo, actual secretario general de Boca, como su sucesor en la presidencia.

«Creo que vino de Brasil», le respondió el miércoles Salvestrini a Tiempo, desde el exterior, cuando se le preguntó por qué creía que el veto a Angelici había trascendido antes de una primera oficialización, el comunicado de prensa en su respaldo que sacó el viernes la AFA. A Angelici, según la nota publicada el martes por el periodista Rodrigo Mattos en UOL Esporte de Brasil, lo acusan de «tráfico de influencias» en asuntos arbitrales, de ser operador judicial de Macri y, sobre todo, de ser dueño de bingos. Nada nuevo. Salvestrini, que asumirá el cargo formalmente el 7 de agosto, fue el encargado de asentar las empresas de la familia Macri cuando desembarcaron en Brasil, en 1994. Líder de la agrupación SuperBoca y frustrado candidato a presidente en las elecciones de 2008, Salvestrini comparte el malestar con otros dirigentes por la exposición de Gribaudo como la cara de Boca en una gira reciente por clubes grandes de Europa. «Creo que Angelici hizo las cosas bien pero podrían haberse hecho mejor –dijo Salvestrini a Muy Boca Radio en 2015–. Daniel lo reconoció en una charla que tuvimos con Macri, y yo hace un año que lo veo a él muy solo». Claudio Giardino, titular de la agrupación opositora Boca es Nuestro, suma: «Salvestrini se cortó solo y no rindió cuentas. De golpe y porrazo apareció allá. Están tratando de marcarle la cancha a Angelici. Fue todo direccionado hacia él».

En la asamblea previa a la elección de Claudio Tapia como presidente de la AFA, los dirigentes votaron la modificación del estatuto para que el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal determinara «la idoneidad ética» de los candidatos, en contra de la nuevas recomendaciones de la FIFA. El vicepresidente segundo del Colegio Público de Abogados era Angelici. Aunque al final fue la CONMEBOL la encargada de los exámenes, esa fue una demostración de fuerza en la pelea. Aprobada en primera instancia su candidatura, Angelici luego «no explicó bien» sus antecedentes y obvió información relacionada a las causas judiciales en su contra en las particulares entrevistas con los enviados de la CONMEBOL, además de entregar tarde, después del martes, la fecha límite, los datos extra requeridos. «El Comité Ejecutivo expresa su acompañamiento al Vicepresidente Primero de la Casa y Presidente del Club Atlético Boca Juniors en los procesos que decida iniciar tendientes a revertir la situación descripta», se lee en el comunicado de la AFA. Guillermo Raed, vice tercero de la AFA, agrega a Tiempo: «Hay que analizar la posición y darle el derecho a defensa, como en cualquier caso. Lo importante es conocer la causa, hacer el descargo y ver si queda firme el fallo de CONMEBOL. Aparentemente, no puede ocupar cargos en la CONMEBOL y la FIFA, pero sí en AFA». En caso de que Angelici deje su puesto en la AFA, Hugo Moyano ocupará la vicepresidencia primera, Raed la segunda y los clubes deberán elegir al vicepresidente tercero.

Angelici evalúa ahora con sus abogados la apelación, que podría alcanzar el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana, Suiza. Los antecedentes son desfavorables, ya que, como explica el abogado especialista en derecho deportivo Ariel Reck, los «exámenes de idoneidad» a cargo de las entidades continentales entraron en el nuevo modelo de la FIFA. «Se podrá discutir como política –marca Reck–, pero reglamentariamente es correcto. En su momento, a nivel AFA, lo habían aceptado». A Angelici, dicen incluso dirigentes opositores, le apuntaron entre ceja y ceja. Otro factor en la disputa: la relación fluida entre Alejandro Domínguez y Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, representante de Sudamérica ante la FIFA y apartado del Comité Ejecutivo de la AFA con la alianza Tapia-Angelici. «Lo mínimo que debería haber hecho Domínguez era preguntar si me parecía bien que nombraran a Salvestrini», dijo Angelici el 6 de enero, en una entrevista con radio La Red. Angelici, de vacaciones en las playas de Cancún, llegará esta semana a Ciudad del Este, Paraguay, donde Boca realiza la pretemporada. A 321 kilómetros, en el edificio de la CONMEBOL en Luque, lo esperan con los brazos abiertos.