Cada tanto una palabra vuelve a ponerse de moda en el fútbol argentino: consenso. Y regresó en enero, mientras la AFA se cuece en una crisis profunda. Claudio «Chiqui» Tapia, el presidente de Barracas Central y referente de Ascenso Unido, actúa como el aglutinador. Es el hombre que, hasta ahora, demostró tener los votos para quedarse con la AFA en una eventual elección. En las últimas horas, mantuvo varias reuniones en Mar del Plata, dos de ellas con Daniel Angelici, titular de Boca y uno de los operadores del macrismo en el fútbol. Una idea que ronda a los dirigentes es dividirse el poder: la AFA para el Ascenso, la Superliga para los grandes.

Los 30 clubes de Primera ya aceptaron la conformación de la Superliga. Pero falta la B Nacional, la otra parte del proyecto que intenta emular a la Liga española. El gobierno presiona desde hace rato para avanzar con la idea, que además es otra manera de abrirle las puertas a las sociedades anónimas deportivas. Tapia, en su momento, aceptó la conformación de la Superliga, que tiene un presidente provisorio, el dirigente de Estudiantes, Marcelo De Luca. Pero la B Nacional todavía no ingresó. Además de ese paso, faltaría otro: un convenio de coordinación con la AFA para ceder árbitros, licencias, jugadores internacionales y derechos audivisuales. «Si firmamos ese convenio, ya podríamos funcionar», dice un dirigente que está al tanto de esas negociaciones.

En la búsqueda del tan mentado consenso, la Superliga quedó sobre la mesa. Angelici, más allá de su relación con Mauricio Macri y su pertenencia a la alianza de gobierno Cambiemos, tiene juego propio. Y una desconfianza casi originaria con Marcelo Tinelli, el otro candidato a ser presidente de la AFA: en la asamblea del 38 a 38, de hecho, el presidente de Boca jugó para Luis Segura.

Mientras, el Ascenso y el interior reclama elecciones ya. Para esos dirigentes, la fecha de elecciones es la que determinó la Asamblea autoconvocada: el 15 de febrero. «No hace falta votar antes un nuevo estatuto», dicen. Todavía queda mucho por negociar. «