Fue un fin de semana perfecto para los futboleros: Argentina campeón ante Brasil, en el Maracaná, y a Inglaterra se le escapó la Eurocopa de la manos, en Wembley. Pero hubo más actividad en el mundo del deporte.

El Maracanazo argentino en números

La sutil definición de Ángel Di María, a las 21:22 del sábado, regaló a la Argentina unas cuantas horas de euforia, que aún continúan. Más allá de la alegría, de la racha de 28 años sin títulos que por fin se cortó y de la esperada imagen de Lionel Messi levantando una copa con la camiseta de la Selección, vale la pena poner en contexto el triunfo por 1 a 1, ante Brasil, en el Maracaná. 

*El Scratch sólo había perdido cinco veces como local en partidos oficiales en toda su historia. 1-2 ante Paraguay, por la Copa América 1949; 1-2 contra Uruguay, en el Mundial de 1950; 1-3 vs Perú, en la Copa América 1975; 0-7 ante Alemania, en el Mundial 2014; 0-3 contra Holanda en el Mundial 2014. 
*La imagen de Messi con la copa fue única, pero sin embargo es la 15° vez que Argentina logra ese título: igualó a Uruguay como los más ganadores del fútbol sudamericano. 
*Argentina convirtió un gol en una final después de casi 500 minutos de juego y 16 años de espera: pasaron más de cuatro partidos -tres con alargue incluído- en las que la Selección no había podido convertir. La última vez había sido un tanto de Aimar, para descontar en el 1-4 ante Brasil por la Copa Confederaciones 2005. 
*Brasil organizó seis veces la Copa América. La de 2021 es la primera que no logra levantar en su tierra: había sido campeón en 1919, 1922, 1949, 1989 y 2019. Se acabó ese invicto.
*Aunque arrastre un valor emocional tremendo, en el historial el triunfo del sábado vale solo un triunfo, lo que deja a la Selección a solo un partido de Brasil en el historial: 42 para el Scratch, 41 para Argentina. 

La Catedral del fútbol, entre racismo y disturbios

Inglaterra, en Wembley, con 67 mil ingleses en las tribunas, cayó por penales ante Italia y perdió la oportunidad de conseguir su primera Eurocopa y el segundo título de su historia, desde el Mundial de 1966. Pero eso no fue lo peor. Hubo serios incidentes en Londres: una emboscada a los pocos italianos que habían llegado hasta la capital británica y también disturbios con la policía, con botellas, piedrazos y basura por el aire. Lo más grave vino después. Hubo insultos racistas contra Jadson Sancho, Marcus Rashford y Bukayo Saka, los tres futbolistas ingleses que erraron su definición desde los 12 pasos. La Asociación de Fútbol emitió un comunicado, en el que describía ese comportamiento de algunos aficionados en Internet como «repugnante» e instaba a la policía a aplicar «los castigos más rigurosos posibles». El primer ministro Boris Johnson y el príncipe Guillermo también condenaron los insultos racistas. La policía metropolitana ya inició una investigación, advirtiendo que el comportamiento «inaceptable» «no será tolerado».

Djokovic, en la mesa de Federer y Nadal

En algún punto de Londres sí hubo festejo el domingo. Fue en la catedral del tenis, en Wimbledon, donde el serbio Novak Djkocovic levantó por sexta vez el trofeo, por tercera consecutiva. Es un año soñado para Djoko: ganó los tres grandes disputados y en Nueva York, en septiembre, buscará el ‘Golden Slam’, ganar los cuatro Grand Slam en un año calendario más la medalla dorada de los Juegos Olímpicos. Solo la leyenda alemana Steffi Graf lo ha conseguido, en 1988. Además, el serbio igualó a Rafael Nadal y a Roger Federer con 20 títulos conseguidos en Grand Slam: 9 Abiertos de Australia, 2 Roland Garros, 6 Wimbledon y 3 US Open. «Debo un tributo a Rafa y Roger, son leyendas. Son la razón de que esté aquí hoy. Me hicieron ver lo que tenía que mejorar en todas las facetas. En los diez últimos años he vivido un increíble viaje y no voy a parar ahora», avisó Djokovic.

Boca-San Lorenzo, la final del femenino

San Lorenzo dio el batacazo ante la UAI Urquiza y se metió en la final del torneo femenino de primera división. El Ciclón, con un gol de penal de Eliana Medina, a tres minutos del final, venció por 1 a 0 a las de Villa Lynch y se ganó un lugar en la definición ante Boca, que el sábado venció a River, por penales. El superclásico esta vez estuvo muy peleado, lejos del 7-0 xeneize de la final pasada. Fue 2 a 2 en el tiempo reglamentario y la diferencia llegó desde los doce pasos. El jueves, a las 19:10, en el estadio de Deportivo Morón y con televisación de TNT Sports, se jugará la final entre San Lorenzo y Boca. Las xeneizes son candidatas: llevan un invicto de más de 40 partidos. 

Los subcampeones del mundo se volvieron a juntar

Mientras todo el país festejaba el título de la Copa América, en Las Vegas, como parte de la preparación para los Juegos Olímpicos, la Selección de básquet volvía a jugar un partido por primera vez desde el subcampeonato del mundo en China 2019. Fue un amistoso ante Australia, que se llevó el juego con un triple en la última pelota, por 87-84. Pero lo más importante para los de Sergio Hernández fue la vuelta al ruedo, con sensaciones parecidas a las de aquel Mundial. El capitán Luis Scola, quien en la capital japonesa abordará su quinto JJ.OO. (estuvo en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016),fue otra vez la principal arma ofensiva y terminó con 25 puntos (5-9 en dobles, 4-9 en triples, 3-6 en libres), además de 8 rebotes. El técnico Hernández dispuso la siguiente alineación principal: Facundo Campazzo (12 puntos y 5 asistencias), Luca Vildoza (11 tantos, 2 pases gol y un bloqueo), Gabriel Deck (3 puntos y 7 rebotes) y Francisco Cáffaro (0 tantos y 2 rebotes). También se alistaron Nicolás Laprovíttola (8 unidades), Nicolás Brussino (6), Leandro Bolmaro (6), Marcos Delía (6), Patricio Garino (4), Máximo Fjellerup (1) y Juan Pablo Vaulet (2). El siguiente desafío será este lunes, ante Nigeria, que viene de vencer a Estados Unidos, nada menos.