Entre la sanción de cuatro fechas, la imposibilidad de jugar bien al fútbol y la posibilidad latente de no clasificar al Mundial de Rusia 2018, el entrenador de la Selección argentina de fútbol, Edgardo Bauza, y su capitán, Lionel Messi, no pudieron escaparle al foco de atención tanto del mundo futbolero como del que toca de oído.