Lionel Messi es uno de los mejores jugadores de fútbol de su generación, el más admirado en todos los países del mundo. Y Rusia no es una excepción.  Los aficionados de fútbol siempre quieren verlo en la cancha para disfrutar su jugada genial. Cuando visita Rusia formando parte del equipo de Barcelona o de la Selección Nacional Argentina su personalidad siempre atrae mucho interés del público ruso.

Muchos jóvenes rusos que recién comienzan a jugar al fútbol lo ven como un ídolo o un ejemplo a seguir. Creo que recordarán sus jugadas en el Mundial 2018 en Rusia por mucho tiempo y años después contarán algunas historias a sus hijos y nietos.

Las selecciones de Argentina y de Rusia sólo jugaron amistosos. Lamentablemente, nunca chocaron en los partidos oficiales de un Mundial o de una Copa de Confederaciones. No es secreto para nadie que el próximo partidos amistoso tendrá lugar el 10 de noviembre  en el  emblemático estadio Luzhnikí que acogerá la inauguración y la final del Mundial en Rusia. Para el equipo nacional ruso un partido con la Selección de nivel tan alto con el genio de Messi será una prueba seria antes del Mundial que albergará en 2018.

No resultó fácil conseguir el pasaporte al Mundial para la Selección Argentina. Creo que muchos aficionados de fútbol se habían preocupado mucho ante el riesgo de no poder ver jugadas magníficas de Lionel Messi en los estadios rusos. Pero si Messi no fuera Messi no hubiera revertido el partido decisivo con Ecuador y no hubiera clasificado a la Selección Argentina al Mundial en Rusia.  

Sin lugar a dudas, si la Selección Argentina, que se considera con razón uno de los favoritos para ganar el trofeo, se hubiese quedado afuera, la Copa Mundial habría perdido grandes atractivos y el resultado sería mucho más previsible.

*Representante del Centro de Ciencia  y Cultura de Rusia en Argentina