Algún experto podría explicar esta sorpresiva eliminación de Uruguay ante Perú con una frase muchas veces dicha: «Así es el fútbol». Pero habría que agregarle un asterisco a esa sentencia, modernizarla, adaptarla a estos tiempos. «Así es el fútbol con el VAR», se puede decir. Es que el equipo del Maestro Tabárez, el más ganador de la Copa América en la historia, fue mucho más que Perú a lo largo de los 90 minutos al punto que convirtió tres goles -primero De Arrascaeta, luego Cavani, más tarde Suárez- que fueron anulados por fuera de juego. De Arrascaeta no lo festejó, porque la jugada fue anulada enseguida por el árbitro Wilton Sampaio, por offside previo de Nández. Cavani, ya en el segundo tiempo, celebraba su golazo cuando se dio cuenta que la jugada iba a ser revisada por el VAR. Sancionaron un fuera de juego imperceptible para el ojo humano. Cuando Suárez definió con su rodilla para lo que hubiera sido el 1 a 0 celeste, ya no quiso gritar el gol. Sabía lo que podía venir. Y así fue: otra vez, el VAR consideró que el delantero uruguayo estaba adelantado, aunque la jugada era muy fina.

En el primer penal de la serie, Suárez intentó fusilar a Gallese. Lo hizo, al punto que la pelota dio de lleno en el arquero peruano, pero no fue gol. Uruguay arrancó en desventaja y Perú marco sus cinco intentos. Así, el camino de la selección uruguaya en Brasil se cortó antes de lo esperado. Algo parecido había sucedido con Colombia en la noche del viernes, ante Chile. Aunque el equipo colombiano no mostró su mejor versión y, en San Pablo, el perjudicado por el VAR fue Chile. Una de las pocas conclusiones que había dejado la primera fase de la Copa América era que Colombia y Uruguay parecían los dos equipos más firmes, más consolidados. Pero ya están eliminados. 

El 0 a 0 entre Uruguay y Perú pareció el tercera capítulo de lo que pasó con Brasil y Paraguay el jueves por la noche y con Colombia y Chile el viernes. El único equipo que convirtió goles de los ocho que seguían con vida en la Copa fue Argentina, que avanzó a semis tras un sólido triunfo por 2 a 0 ante Venezuela. Ahora, la historia seguirá con el clásico del martes, en Belo Horizonte, entre Argentina y Brasil y el miércoles, en Porto Alegre, con Chile-Perú.