La Comisión de Apelación de la FIFA levantó este viernes las sanciones deportivas y económicas impuestas a Lionel Messi, con motivo de los insultos proferidos al árbitro asistente en el encuentro que la Argentina le ganó a Chile en marzo último por las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018, al aceptar el recurso interpuesto por la AFA, según informó oficialmente el ente rector del fútbol mundial.

En razón de la resolución adoptada por la FIFA, se han retirado tanto la suspensión por partidos (cuatro, de los cuales había cumplido uno ante Bolivia, en La Paz) que entró en vigor el pasado 28 de marzo, y la multa de 10.000 francos suizos que pesaban sobre Messi.

Con esta decisión, el jugador argentino podrá jugar el clásico rioplatense ante Uruguay, el próximo 31 de agosto en el estadio centenario de Montevideo, por la fecha 15 de las Eliminatorias para la Copa del Mundo del año próximo.

La determinación de la FIFA tuvo importante repercusión en Uruguay al punto que el suplemento «Ovación» del diario El País de Montevideo ilustró su portada con la imagen de Messi y el título «Mala Noticia».

Además del compromiso ante los uruguayos, Messi se aseguró la posibilidad de estar presente ante Venezuela y Perú, a jugarse en Buenos Aires el 5 de setiembre y el 5 de octubre venideros, respectivamente.

Tras la audiencia que se realizó el jueves en Zúrich, sede de la FIFA, la Comisión de Apelación rechazó la decisión emitida por la Comisión Disciplinaria el 28 de marzo de 2017, mediante la cual se declaró a Messi culpable al pronunciar palabras injuriosas contra un árbitro asistente.

Pese a que la Comisión de Apelación consideró reprochable la conducta de Messi en el incidente, determinó que las pruebas disponibles no eran suficientes para demostrar según los estándares adecuados la aplicabilidad del artículo que permite a la Comisión Disciplinaria sancionar las faltas graves que no hubiesen advertido los oficiales de partido.

La Comisión de Apelación recordó que el respeto hacia los oficiales de partido es esencial y ha de ser una constante en el fútbol, por lo que cualquier actitud contraria al principio del juego limpio o a la deportividad ha de ser rechazada.

Pese a que la audiencia tenía la fecha establecida hace un mes, Messi decidió no viajar a la capital de Suiza para intentar bajar la sanción que recibió luego del incidente con el asistente brasileño Emerson Augusto de Carvalho.

La AFA esperaba inicialmente que el astro se hiciera presente en la sede de la FIFA, pero luego se confirmó que no viajaría por “problemas personales” y que ejecutaría su defensa a través de una videconferencia, algo que tampoco sucedió según medios catalanes.

El equipo legal esperó hasta último momento que Messi reviera su decisión, ya que estaban convencidos que la presencia del jugador podía ser un factor determinante y una muestra de predisposición, hechos que ayudarían a la reducción de la pena que se le había aplicado de oficio.

Sin embargo, el jugador se entrenó con el Barcelona para preparar el partido del sábado ante Villarreal, por la Liga española.