Como cada día anterior a un partido de la Selección, Lionel Scaloni dio la conferencia de prensa obligatoria. En sus primeras palabras dijo lo que esperaban escuchar todos los argentinos: “Messi va jugar. Ya el otro día estaba bien, pero decidimos que lo mejor era que juegue unos minutos para que agarre buenas sensaciones. Para mañana está confirmado que va a jugar”. Tras los 15 minutos disputados ante Uruguay, el rosarino se entrenó con la misma intensidad que sus compañeros y será titular este martes, ante Brasil. 

En cambio, su compañero Leandro Paredes, ya recuperado de un desgarro que sufrió ante Perú, en octubre pasado, está en duda. “Leandro ya tuvo tres entrenamientos con normalidad. Está bien. Hay que evaluar si lo incluimos en la convocatoria. Lo veremos a último momento, viene con muchos días de baja. Lo más importante es que esté bien, la lesión está curada”, dijo Scaloni, por lo que se deduce que no será titular. Su lugar será ocupado por Guido Rodríguez, otra vez. 

La duda es la de siempre: el lateral derecho. Gonzalo Montiel o Nahuel Molina se pelean por un lugar. Los once, entonces: “Dibu” Martínez; Montiel o Molina, “Cuti” Romero, Otamendi, Acuña; Di María, De Paul, Rodríguez, Lo Celso; Messi y Lautaro Martínez. Argentina tendrá un entrenamiento más en Ezeiza la tarde del lunes y luego viajará a San Juan, donde lo espera un clima espectacular con la capacidad hotelera al 100%. “Hemos visto las imágenes en San Juan. Estamos enormemente agradecidos, pero les pido calma y que puedan disfrutar el partido. Es un orgullo que todos quieran ir a ver a este equipo, pero las entradas son las que hay. A mi me gustaría ir por toda la Argentina, pero los partidos no alcanzan. Me encantaría que todos puedan ver de cerca a estos chicos. Estamos contentos de jugar en todos lados”, aseguró el DT.

Será un partido excepcional. Argentina-Brasil. Messi-Neymar. Y que, de yapa, puede dejar a los dos como los únicos equipos no europeos clasificados por méritos deportivos. “El partido va a ser de gran dificultad. Todos saben la calidad que tiene Brasil. Es un equipo que tiene las cosas claras, a lo mejor es más vertical que en otros momentos de Brasil, no elabora tanto. Tendremos que tomar nuestros recaudos y saber cómo hacerlos daño. Hay que disfrutarlo este partido, con una buena cancha, con el estadio lleno y con una posición en la tabla que nos permite pensarlo así. Ya que el último no se pudo ver, espero que este se disfrute”, aseguró Scaloni, que indicó que “no me vale que un futbolista juegue de una manera contra Venezuela y contra Brasil de otra. Creo que ese es el mensaje. Después, la magnitud del triunfo puede ser distinta”. 

Aunque el partido de mañana genera una gran expectativa, Scaloni se mostró distendido en una conferencia de prensa que dejó ver parte de su filosofía como seleccionador. El de este martes será el último partido de un año soñado. Por eso, el técnico dio lugar a una especie de balance: “No nos propusimos algo concreto. Nos propusimos que los jugadores entiendan el mensaje y que la gente se sienta identificada cuando vea a la Selección. Eso creo que lo conseguimos, más allá del título de América, que fue la frutilla del postre. Si me preguntan por mi año, me permito hacer un chiste: en mi extensa carrera como entrenador, este fue mi mejor año. Bromeo porque es claro que este 2021 fue muy lindo para todos. Pero no hay que relajarse”.