Luis Scola es un líder indiscutido sin importar el equipo en el que esté. Es uno de los atletas más influyentes dentro y fuera de la cancha de los últimos años en el deporte argentino. Su altura, su fuerza, su liderazgo, su cabeza, sus palabras, su entrega a la selección, su confianza y su corazón se destacaron siempre. En sus manos estuvo la bandera argentina en la apertura de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro liderando a toda la delegación nacional. Defiende a la camiseta de la selección hace años y ahora – así como lo hizo siempre contra los dirigentes o contra quién sea- defenderá a todos los atletas del mundo.

El Comité Olímpico Internacional lo seleccionó para formar parte de la organización: el ala pivote de 36 años se unirá a la Comisión de Atletas junto con la india Saina Nehwal (Badminton), la egipcia Aya Medany (Pentatlón Moderno) y el jordano Nadin Dawani (Taekwondo). Scola ya había quedado afuera de la votación que se llevó a cabo hace unos meses pero esta vez el Presidente del COI, Thomas Bach, eligió a los cuatro deportistas para que se sumen a los 12 miembros elegidos por ocho años. Según el COI el Presidente puede agregar siete atletas con el objetivo de garantizar un equilibrio entre las regiones, los géneros y los deportes.

El mérito de Scola para ser elegido va más allá de los números y las medallas. Su influencia –y compromiso- a nivel dirigencial es asombrosa: en Argentina se puso al frente del pedido de renuncia a Germán Vaccaro, ex presidente de la CABB acusado de corrupción y se mantuvo como líder en la reconstrucción del organismo. Además, Luifa trabaja también para los más jóvenes, que lo tienen como modelo. Es el creador del Programa TAP (Transición al Profesionalismo) en la Argentina. Junto a la Asociación de Jugadores de Básquet, el porteño que tuvo un paso por Ferro en la Liga Nacional, trajo la idea de la NBA que consiste en preparar a los más jóvenes antes de dar el gran salto. Cómo tratar a un agente, el contacto con los medios, con los fanáticos, el manejo del primer dinero y las redes sociales, entre otras tantas cosas que el atleta novato no sabe controlar. Con el correr de los años, se abrió el abanico y hoy casi todos los deportes participan del programa. Ese fue otro aporte de Scola al deporte, otra iniciativa que demuestra todo lo que Luifa representa y lo que puede dar y brindar desde ahora también al Comité Olímpico Internacional.