Dos meses atrás, cuando la cuarentena forzó a que las escuelas británicas cerraran, el gobierno creó un programa de compra de alimentos por 15 libros por semana para cada niño para no dejar a los chicos que comían en los colegios sin su ración diaria de alimento. Detrás de ese programa estaba Macrus Rashford, figura del Manchester United y de la selección inglesa, un joven de 22 años que hasta hace algunos años era uno más de los 2.000.000 de niños que comían en las escuelas gracias a la asistencia estatal. 

Ahora que el calendario británico marcaba el final del ciclo lectivo y la llegada del verano, el primer ministro Boris Johnson había decidido terminar con ese programa de emergencia. Una carta pública de Rashford cambió el destino de la medida. “Sé lo que es tener hambre”, dice la carta del joven criado en Wythenshawe, en la zona sur de Mánchester, que fue publicada en el diario The Times y se titula así: Acabar con la pobreza infantil es un trofeo más grande que cualquier otro en el fútbol. “Esto no es sobre política, sino sobre seres humanos. ¿No podemos estar de acuerdo todos en que ningún niño debe pasar hambre?. Como hombre negro que viene de una familia pobre podría haber sido sólo otro número en las estadísticas. En lugar de eso, gracias a la generosidad de mi madre, de mis entrenadores, mi familia y mis vecinos, las únicas estadísticas con las que se me asocia son los goles, partidos jugados y convocatorias con la selección. Sería una injusticia para mi familia y para mi comunidad si no usara mi voz y mi plataforma para luchar contra esto”, explicó el delantero su intervención en la causa, que hizo efecto inmediato: un vocero de Johnson confirmó que la participación pública del delantero ayudó a definir la medida.

«No sé siquiera qué decir. Simplemente vean lo que podemos hacer cuando nos juntamos todos, ESTO es Inglaterra en 2020», tuiteó este martes luego de conocer que el plan se extenderá hasta que todos niños puedan volver a sus escuelas en septiembre y continuar con los planes sociales que ayudaron a su propio crecimiento. Es que durante su escolaridad Rashford formaba parte de “el club del desayuno”, como se conoce al programa en el que los niños que no pudieron comer en sus casas reciben su desayuno de huevos, pan, avena y jugo de naranja. Al mediodía, contó el futbolista, mientras la mayoría de sus compañeros almorzaban la vianda que habían traído de su casa, él comía su plato bajo el prejuicio de las miradas que no entendían por qué debía alimentarse gratis en el colegio. “Se que existe ese estigma, pero para mí nunca tuvo sentido. Realmente no tenía otra alternativa. Lo disfruté. Los colegios están obligados a darle a los niños la clase adecuada de alimentos, la comida que realmente necesitan, a diferencia de un almuerzo empacado en casa, que puede tener cualquier cosa”, recordó en estos meses en los que se transformó en una figura pública por esta causa. 

Marcus Rashford no sólo es el punta que con 18 años marcó dos goles en su debut ante el Arsenal ni tampoco el referente de una nueva generación inglesa que, con sólo 20 años, acompañó a su selección a la semifinal del mundial de Rusia. Además, aprendió a usar el lenguaje de señas para comunicarse, inició campañas para que los chicos aprendan a leer y hasta fue juez en un concurso de poesía. Acaso eso haya ayudado que su carta sea tan sentida y traiga consecuencias. Así comienza: “Esta semana hubiera empezado la Eurocopa y a mí me gustaría recordar la tarde del 27 de mayo de 2016, cuando rompí el récord del goleador más joven en su primer partido con la selección. Vi a la gente con las banderas de Inglaterra y golpeando su pecho con nuestra camiseta y me sobrecogió el orgullo no solo por mí, si no por todas aquellas personas que me han ayudado a llegar hasta aquí. Mi madre trabajaba todo el día, ganando el salario mínimo, para asegurarse de que siempre había una comida en la mesa por las noches, pero eso no era suficiente. El sistema no estaba hecho para que familias como las mías tuvieran éxito, sin importar cuánto trabajase mi madre”, comienza la carta de Rashford.