“Tratamos de devolverle al tenis argentino algo de lo que nos dio. Trabajamos mucho con los padres, sabemos de los sacrificios que tienen que hacer. El tenis es un deporte lamentablemente muy caro, las distancias son grandes, los torneos también, entonces tratamos de ayudarlos en lo que podemos. La idea es guiarlos para no perder tiempo y que no gasten de más”, así resume Eduardo Schwank, que se retiró el año pasado tras diez años de carrera, lo que significa para él formar parte al proyecto “Nuestro tenis” que encabeza la Asociación Argentina de Tenis y la Secretaría de Deportes.

El plan, que lleva adelante junto con Guillermo Coria, busca desarrollar el tenis en jugadores de 8 a 16 años, seleccionar talentos en el país y guiarlos en su formación. El proyecto, que reemplaza a Tenis Federal, el programa que lideraba Martín Vassallo Argüello, dividió al país en diez regiones y a partir de esa segmentación trabajan en conjunto con el grupo de Desarrollo de la AAT y con Daniel Orsanic, capitán del equipo argentino de Copa Davis. Esta semana tuvieron su primera clínica y concentración en el Cenard durante tres días con 50 chicos que fueron seleccionados entre 400.

“Es hermoso para nosotros. Tratamos de ayudarlos desde lo físico, técnico, hablar con los padres, con los entrenadores. Este año estamos en una etapa de diagnóstico. Los entrenadores en las provincias necesitan mayor capacitación, los cursos son caros, hay que mejorar ahí. Se están haciendo bien las cosas, tratando de apuntar a más calidad pero creo que el tenis en desarrollo viene bien. Está claro que lo que más se necesita es la parte económica y es difícil porque estamos en un país en el que siempre hay que luchar y se nos hace difícil por eso hay que optimizar las cosas”, explica el ex integrante del equipo argentino de Copa Davis y finalista de Roland Garros en dobles.

El panorama igualmente es alentador. “Semillero hay. Vamos viendo y hay varios chicos que nos sorprendieron sub 10, que tiene muy buena actitud técnica y muchas ganas. Queremos hacerles un seguimiento cada tres meses para acortarles los tiempos de aprendizaje”, explica el ex número 48 del mundo. Y agrega: “Cuando más jugadores hay y de calidad eso potencia al deporte. Ya está pasando en el hockey por el oro de Los Leones que más chicos se acercaron y ojalá que Argentina gane la Copa Davis y que los chicos se motiven mucho más con el tenis”.