Más que avanzado el año, la temporada de la Primera D -quinta categoría del fútbol argentino- arrancará el sábado 7 de mayo, con 11 clubes, entre ellos el Club Mercedes, recién afiliado a la AFA. Mercedes debutará, de visitante, ante Muñiz. No podrá ascender en su primer año. Pero ya ganó: fue el único que pasó el filtro de una lista de más de 30 clubes que pujaban desde el año pasado por entrar a la D, última división directamente afiliada a la AFA. Por qué no se sumó un equipo más para sumar 12 y que así no haya fecha libre es una de las preguntas que quedaron en el aire. En paralelo, la desorganización, la suspensión de los descensos y la creación sobre la marcha de ascensos llevó a que la Primera Nacional -segunda categoría- tenga 37 equipos. “No trates de entenderla -podría decir el meme de Claudio ‘Chiqui’ Tapia-, disfrutala”.

El ingreso del Club Mercedes a la AFA despertó otro interrogante, uno historiográfico. El club se jacta de ser el club de fútbol más viejo de Argentina -todavía en actividad-, fundado el 15 de mayo de 1875. En esa fecha, aunque no existe ningún acta, la high society local fundó el Club Social Mercedes, sin fútbol. Fue en 1935, tras la fusión con el Deportivo, cuando nació el Club Mercedes. El decano -“miembro más antiguo de una comunidad”- con fecha de afiliación a la AFA, de cualquier modo, es Quilmes, que juega en el fútbol argentino de manera ininterrumpida desde 1900, el más longevo aún vigente, actual. Quilmes -y Gimnasia La Plata- fueron fundados en 1887.

En los últimos 45 años, sólo dos clubes entraron a la D como afiliados a la AFA. El hombre en común: Tapia. El otro había sido Real Pilar en 2017, ascendido a la Primera C en 2019. Gerenciado por César Mansilla, exasesor de Mauricio Macri y exadministrador del club Fénix, Real Pilar fue apadrinado por el entonces presidente de Argentina y por Daniel Angelici, de Boca, aliado en la llegada de Tapia a la AFA. Ahora Mercedes superó en el corte final a Everton de La Plata y a Naútico Hacoaj. La balanza la inclinó Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior, mercedino y socio del club. O al revés: que Mercedes fuera elegido entre tantos candidatos a afiliarse a la AFA es una señal de Tapia a la Casa Rosada después de limar asperezas y consolidar su poder.

“Es un sueño que nos toca cumplir a nosotros y nos pone muy felices, pero por el que trabajó muchísima gente durante muchísimo tiempo”, dijo el presidente del Club Mercedes, Guido Pisoni. Algunos de los requisitos en la preinscripción para ingresar a la Primera D, adelantaba Tiempo en marzo de 2021, eran que el club tuviese como mínimo 800 socios y cancha propia o alquilada. Por lo bajo, también se repetía una cifra: 300 mil dólares. Camiseta a bastones blancos y negros, el Club Mercedes tiene cuatro sedes y más de 2000 socios en una ciudad de casi 80 mil habitantes, 102 km al oeste de la Capital Federal. En el Club Mercedes comenzaron Matías Silvestre, exBoca, y Santiago Sosa, exRiver. La Liga Mercedina -24 títulos, el más ganador- le cederá por tres años y sin costo su cancha para que juegue los partidos como local.

En 1993, Mercedes jugó ante Germinal de Rawson los cuartos de final del Zonal Sureste del Torneo del Interior por el ascenso a la B. Había eliminado a poderosos como Santamarina de Tandil y Kimberley de Mar del Plata. Perdió 3-1 en Mercedes. Y 5-0 en Rawson, donde antes del partido Roberto Lorusso, hincha incondicional, prendió su clásico megáfono y relató los cinco goles que Marcelo “Loba” Bomaggio le había marcado a Lezama en la clasificación al Zonal Sureste: “¡Ni Maradona, ni Batistuta, ni Ortega, ni Francescoli, Bomaggiooooo!”. Exjugador de la Liga Mercedina, vendedor de rifas en bicicleta, el Loco Lorusso hacía jueguitos sin que la pelota cayera, escuchaba venir el 57 por Calle 29 y la rebotaba contra el lateral del colectivo, una “pared” que se volvió un rito. “El tipo era un artista con la pelota -escribe Juan Guinot en el cuento Yo estuve ahí– y debo confesar que me cautivó su espíritu de clow”. El Loco Lorusso murió en 2008, a los 76 años. Su casa en la ciudad aún conserva las paredes blanquinegras, con nombres y dibujos del Club Mercedes.