El torneo más importante bajo la órbita de la Asociación del Fútbol Argentino que preside Claudio Tapia se llamará Primera Nacional. En 120 años de historia, la segunda categoría se llamó Segunda División, División Intermedia y Extra, Primera División Sección B, Primera B y B Nacional. Ahora la AFA le sacó la letra “B” al campeonato para “jerarquizarlo”, aunque la nueva Primera no es tan Nacional: 21 de los 32 equipos que competirán por los ascensos a la Superliga son de la Ciudad, el Conurbano y la Provincia de Buenos Aires. Entre ellos se destaca Tigre, el campeón de la Copa de la Superliga que jugará la Libertadores 2020. Y los ascendidos de la B Metropolitana, cinco en lugar de dos, a partir del polémico cambio de reglamento a mitad de la temporada pasada: Barracas Central, Estudiantes de Caseros, Atlanta, Riestra y All Boys. La Primera Nacional, que conectará los 2286 kilómetros que hay entre Puerto Madryn (Brown) y Jujuy (Gimnasia), la Patagonia y el Norte argentino, será la cima de los torneos de Ascenso, que terminaron envueltos en escándalos arbitrales.

La temporada 2019/2020 de la Primera Nacional comenzará el 17 de agosto. Dos zonas de 16 equipos, ida y vuelta y, en principio, 30 fechas. Los ganadores de cada zona se encontrarán en una final por el primer ascenso a la Superliga en una cancha neutral de una ciudad del Interior. Del 2º al 4º de cada zona jugarán un Reducido por el segundo ascenso, al que se le sumará en semifinales el perdedor de la final. Aunque resta la oficialización y puede bajar a dos, habría cuatro descensos, dos por zona, sin promedios después de más de tres décadas, dos para los clubes directamente afiliados a la AFA y dos para los indirectamente afiliados. El martes 23 de julio, en una reunión entre los dirigentes de la Primera Nacional, se definirá también si habrá fechas de clásicos. Si no hay, la AFA aseguró que las 30 se jugarán de viernes a lunes. Las zonas se armarán con equipos de Buenos Aires y el Interior mezclados, con un emparejamiento mediante la variable de kilómetros recorridos. Además, se televisarán todos los partidos: no menos de seis por TyC Sports y el resto vía streaming. La productora Torneos, después del Fútbol para Todos, volvió a adueñarse en 2016 de los derechos de transmisión de la segunda categoría.

“Si mezclan todos los equipos, si cada equipo hace más o menos el mismo kilometraje, si pueden viajar bien, no un poco en colectivo y otro en avión, no veo mal el cambio. Eso sí: no me gusta que el segundo ascenso salga de un Reducido. Te podés romper el lomo todo el año, terminar segundo y no ascender porque perdiste una final por penales”, dice Daniel “Miliki” Jiménez, campeón con Instituto de Córdoba de la B Nacional 1998/1999 y goleador de la categoría en la 2000/2001. Y agrega: “Tigre mantiene la base y es el candidato, aunque esta categoría es diferente. Después están los otros que descendieron de la Superliga. Y Mitre de Santiago del Estero tiene un plantel nuevo. Todos se están armando, pero relativamente, porque el verde manda: muchos jugadores se van afuera por los dólares antes que jugar en la categoría”. Instituto es el club de la Primera Nacional con más temporadas en la segunda categoría del fútbol argentino (28). Y Córdoba, a la vez, es la provincia del Interior con más representantes: Belgrano, que bajó después de ocho años, y Estudiantes de Río Cuarto, que debutará en la división, completan el trío. Este torneo contará también con equipos clásicos metropolitanos: además de Tigre, All Boys y Atlanta, jugarán Chicago, Chacarita, Platense, Ferro y Morón. La AFA diseña su torneo. Mientras, mira de reojo a la Superliga de los grandes y la élite.