El triunvirato de la CGT ha quedado colocado en una situación que quería evitar.La movilización del próximo martes planificada desde fines de 2016 se dará en un contexto de agravamiento de la conflictividad. Es que la marcha, que promete ser muy masiva, se dará en el marco de la segunda jornada de paro docente nacional en una paritaria que no encuentra una vía de salida y de crecientes cierres de empresas, despidos y suspensiones.

Ayer sábado, en declaraciones a radio Continental, Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato, señaló que el gobierno, al no revisar su política, «está obligando a la CGT a levantar el nivel de confrontación» y que, por lo tanto, «durante la movilización, seguramente le pongamos fecha a una medida de acción gremial» en referencia a un paro general.

Para el dirigente cegetista se «quebró la confianza» ya que «no se cumplieron los bonos de compensación en muchísimos lugares ni el compromiso de evitar despidos y suspensiones». Los oradores serían los tres miembros del triunvirato.

La CGT cosechó el apoyo del triunvirato de las organizaciones sociales (CTEP, CCC, Barrios de Pie) y de las CTA de Yasky y Micheli. La conducción de ATE nacional escindida de Micheli participará de la medida con un paro de actividades. Los gremios industriales encabezarán la marcha sobre la base de un cese de actividades a partir del mediodía con eje en la UOM y el SMATA que han sido muy golpeados por la ola de cierres, despidos y suspensiones. Pablo Moyano amagó con retirarse de la central luego de la marcha, pero rápidamente volvió a encuadrarse.

El docente Sergio Romero, de UDA-CGT adelantó a Tiempo que «el paro es una iniciativa madura. Depende de lo que haga el gobierno después de la movilización».

La convocatoria sumó la adhesión de entidades empresarias como CAME y CGERA que aseguran apoyar «gran parte de los reclamos» de la CGT. El reclamo se dirige a la cartera de Producción.

Consultado por este diario, Ariel Aguilar de CGERA señaló que «la movilización nació de una iniciativa de CGERA que desde noviembre se reúne con la CGT y las CTA. La defensa de la producción y del trabajo es el paraguas que nos tiene que cubrir a todos. Muchos de los presidentes de cámara vamos a marchar con nuestros sindicatos y vamos a apoyar el paro que determinen los trabajadores».

Consultado sobre las contradicciones de intereses que convivirán, corrió el eje y señaló que «la UIA tiene una interna. Las grandes empresas necesitan menores salarios y flexibilización y las pymes trabajadores con poder adquisitivo».

Héctor Amichetti de la Federación Gráfica y dirigente de la Corriente Federal señaló que «vamos con la consigna que venimos planteando de un paro nacional. La marcha se dirige a Producción porque se originó en los gremios industriales. Es muy positivo que haya tomado una dimensión mayor porque cuestiona la política general. El lugar ahora no es el más indicado».

Los sindicatos vinculados a la izquierda (SUTNA, AGD, UF-Haedo entre otros) participarán con una columna independiente, Ileana Celotto de AGD señaló que «la CGT convoca a esta marcha sin paro e invitando a sectores empresariales también responsables de medidas de flexibilización, despidos y recorte salarial», sin embargo, señaló, «la marcha puede constituir un canal de expresión colectiva para los trabajadores que venimos enfrentando el ajuste».

Osvaldo Iadarola dirigente de FOETRA y el MASA que no reconoce la actual conducción adelantó que «no adherimos ni participamos de la marcha porque es una excusa para no ir al paro. La situación de despidos lo amerita». «