A horas del quinto paro nacional contra el gobierno de Mauricio Macri, el Ministerio de Producción y Trabajo logró homologar una serie de acuerdos paritarios clave consagrando un nuevo techo para el resto de los gremios. En el lapso de unos diez días se sellaron paritarias por un 28% en gremios clave como metalúrgicos, estatales y gastronómicos.

Con la excepción de la UOM, que amagó con medidas de fuerza de alcance nacional que fueron impedidas a través de conciliaciones obligatorias dictadas por la cartera laboral, los gremios mencionados acordaron ese aumento sin mayor conflictividad. Algo similar ocurrió con el sindicato de los estacioneros que, dirigidos por Carlos Acuña, uno de los miembros del binomio que conduce la CGT, acordaron a principios de abril por el mismo monto en tres cuotas del 12% en abril, 8% en julio, 8% en septiembre.

En el caso de los trabajadores metalúrgicos se logró incluir un incremento equivalente al 8% para la última categoría en concepto de recomposición por lo perdido en 2018. No fue el caso de los empleados del Estado Nacional que, además, tuvieron que soportar un incremento salarial de apenas el 28% durante 2018 paliado circunstancialmente con distintos bonos no remunerativos que sumaron unos $8 mil pero que no fueron incorporados al salario en forma definitiva.

Los gastronómicos, además del 28% en tres tramos (10% junio, 15% octubre, 3% febrero), incorporaron un 15% de aumento relativo a lo ocurrido en 2018. En el caso del sindicato de la Carne el incremento se dio en tres cuotas (9% en abril, 10% en agosto y 9% en diciembre) con una cláusula de revisión en noviembre. Fueron los trabajadores del plástico los que lograron llevar el aumento hasta el 30% con el aval del ministerio pero, claro, cobrarán la primera cuota del 26% recién en octubre de este año y el 4% restante recién en 2020.

Según el último informe disponible del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central de la República Argentina sobre unas tres decenas de consultoras privadas la inflación durante 2019 llegará a un 40%. De este modo, la nueva pauta se ubica doce puntos por debajo de lo que se cree que subirán los precios durante el año. El salario promedio de los trabajadores registrados, según los últimos datos disponibles de Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) subieron un 38% entre febrero de este año y el mismo período del año anterior. La inflación interanual en ese período alcanzó un 51,3%. Se trata de 13,1 puntos que, en general, resignaron los salarios de los trabajadores privados.

Lo paradójico es que el comunicado mediante el cual el Consejo Directivo de la CGT anunció el paro general del 29 de mayo señala que “hemos instado al Ministerio de Trabajo y Producción impulse soluciones generales y de emergencia para recuperar el valor de los salarios perdidos el año pasado por efecto de una inflación creciente y sostenida”, la misiva, además concluye que “a la fecha no hemos recibido respuesta satisfactoria”.

Es curioso porque, días después de publicitar el comunicado, los dirigentes que integran la mesa chica acordaron un incremento que no recompone lo perdido y augura nuevas pérdidas para el próximo año. Es que, las cláusulas de revisión que sí incluyen los acuerdos, a diferencia de las denominadas “cláusulas gatillo”, no garantizan una recomposición acorde sino apenas nuevas mesas de negociación que sólo en contados casos han servido para empatar la suba de precios.