Los jubilados, pensionados y otros beneficiarios de la Seguridad Social (como la Asignación Universal por Hijo) tendrán un aumento del 23,9 %, en el primer semestre de este año. En marzo, el aumento será del 11,81%; en junio, del 10,79%.

La inflación estimada para 2019, según Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) – Banco Central) es del 29,9%; para junio, del 15,6%. De esta forma, en los primeros seis meses los aumentos jubilatorios le ganarían a la inflación por 8,3 puntos porcentuales. En 2018, estos haberes perdieron 19,1 puntos contra la inflación. Así las cosas, los jubilados recuperarían un 43,5% de lo perdido el año pasado, aunque difícilmente puedan recuperar el resto de cara al segundo semestre.

Hasta este mes, la jubilación mínima se ubica en $ 9.309,3. A partir de marzo, estará en $ 10.410. Desde junio, será de $ 11.534. Según datos de la Defensoría de la Tercera Edad de CABA, un la canasta de pobreza de un jubilado promedio se ubica en $ 26.043, a diciembre de 2018. Cabe recordar que la mayor parte de los beneficiarios perciben el haber mínimo. La Seguridad Social tiene 17,8 millones de beneficiarios.

La polémica fórmula para calcular los aumentos, aprobada en diciembre de 2017, utiliza a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE – Secretaría de Seguridad Social) del último trimestre y al Índice de Precios al Consumidor (IPC – Indec), para definir el porcentaje de aumentos. Se toma el 70% del IPC del penúltimo trimestre y el 30% del RIPTE del mismo período. En este caso (octubre – diciembre 2018), los salarios crecieron menos que la inflación (8,91% contra 11,6%), por lo cual el aumento de 10,8% quedará por debajo de esa inflación de 11,6%.

Durante 2018, la inflación fue de 47,6%, mientras que el aumento jubilatorio fue de 28,46%. Es una pérdida real en los haberes de 12,96%.