La cosecha de cereales de este año alcanzó un récord histórico de 147 millones de toneladas, según informes preliminares del sector privado en base a reportes de la Secretaría de Agroindustria. A pesar de ese volumen, que superó todas las expectativas, la liquidación de divisas provenientes de la exportación de los granos y sus derivados está por debajo de los niveles de años anteriores y podría hacerse esperar un poco más, para desazón del gobierno que necesita una mayor oferta de dólares para estabilizar los mercados.

Los datos fueron estimados por la consultora KPMG, que destacó que la cosecha supera en 7% la anterior marca histórica de 2017, con volúmenes excepcionales en maíz (57 millones de toneladas), soja (55 millones) y trigo (20 millones). El total es un 30% más alto que el año pasado, cuando la sequía afectó la actividad agrícola y la de toda la economía. Junto con el buen clima, también ayudó que “la devaluación cambiaria ocurrida en 2018 mejoró la rentabilidad de un sector que reacciona comúnmente al cambio de los precios externos y al tipo de cambio de la moneda local”, dice el informe.

Sin embargo, el cotejo con las exportaciones realizadas indica que estas no mejoraron tanto como podría esperarse en comparación con otras temporadas. El detalle que suministran cada mes CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro de Exportadores de Cereales) señala que entre enero y agosto el monto liquidado asciende a U$S 15.238 millones, un 4% por debajo que en el mismo período del alicaído año anterior (en el que se cosecharon 35 millones de toneladas menos) y que en el muy buen 2017.

Las dos cámaras representantes del sector oleaginoso-cerealero, que dicen representar el 41% de las exportaciones argentinas, señalan que las comparaciones entre períodos suelen ser “imprecisas e inexactas, ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos”. Entre ellas se cuentan las oscilaciones en los precios internacionales, posibles retracciones de la oferta, normas regulatorias y medidas paraarancelarias.

En el gobierno siguen con atención los números con la esperanza de que la oferta de estos agrodólares se incremente. Algunos portales revelaron que la semana pasada hubo una reunión en el Palacio de Hacienda en la que el ministro Hernán Lacunza y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, recibieron a empresarios del sector. Estos habrían admitido que los productores están reteniendo unos 25 millones de toneladas, valorizadas en alrededor de U$S 8.000 millones. Si no se realiza la venta, no habrá liquidación y la oferta de dólares no subirá, con lo cual el mercado cambiario perderá una buena oportunidad de encontrar algo de calma.