El 2 de mayo, se sentaron a negociar, por un lado, los patrones de las empresas cítricas de Tucumán, agrupados en la ATC, y por otro, el sindicato de los peones rurales, Uatre, dirigida a nivel nacional por el “Momo” Venegas. Frente a la intransigencia de las empresas, el jueves los trabajadores llevaron a cabo una treintena de piquetes en rutas provinciales. El viernes finalmente llegaron a un acuerdo con un 30% de incremento. Así, el jornal de cada trabajador pasará de $ 208 a 270. El acuerdo produjo rechazo de distintos sectores del gremio y de los trabajadores.

La peculiaridad del acuerdo es que establece que el aumento se imputará en un sistema diferenciado, por ejemplo, habrá una variación de un 27% en la parte fija (llamada jornal), mientras que en la liquidación “a destajo” la suba llega a 31,5%. Entonces, el valor de la bandeja o “valija” sólo se pagará $ 6,70. Además, habrá un “extra” de $ 325 en julio para aquellos que trabajen durante ese mes.

Enrique Ledesma, subdelegado de Uatre seccional Los Ralos expresó que “este es uno de los mejores acuerdos” firmados a nivel nacional; el representante de la ATC se justificó en que la situación del sector “no es la mejor (ya que) para nosotros, el grueso de la actividad es la exportación. Tenemos algunos problemas, como todas las economías regionales: el atraso del tipo cambiario, muchos costos que han ido subiendo.” Se ha estimado una zafra de 1 millón de toneladas, por encima de las 600 mil toneladas de 2014.

Luego del acuerdo, algunas de las 17 seccionales que conforman Uatre en la provincia se expresaron desconformes con el resultado de la mesa sectorial y aducen además que esta no se concretó de manera legal, probablemente porque resta la firma del convenio ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.

La sindicalista Dalinda Sánchez, de Juan Bautista Alberdi, advirtió: “La primera información que tengo es que puede haber movilizaciones hacia San Miguel de Tucumán” ya que “esto se firmó a espaldas de los trabajadores. Me enteré hoy (por el viernes) que se reunían en el día. Vivo en Alberdi y tengo 120 kilómetros hasta Tucumán. Podría haber llegado a tiempo para participar en el encuentro si me trasladaba en un helicóptero”, ironizó.

Jesús Pellasio, también referente de los trabajadores del limón, se encuentra en una posición similar a la de Sánchez. Esta última apuntó contra la diferenciación del jornal, que debería ser “unificado y no distorsionado”. Sobre este punto precisó el lado oscuro del acuerdo: “Ahí le roban un 20% al trabajador con el jornal dividido. Es que la maleta debería costar $ 9,65 con la suba, y no $ 6,70. El problema es que aumentan sobre la parte variable y no sobre el fijo”. La sindicalista reclamó además que el convenio contempla sumas “no remunerativas”, es decir, “en negro”.

Estas disconformidades de sectores sindicalistas, especialmente en el tema de la diferenciación del jornal dejan puntos suspensivos sobre si los conflictos se reiniciaran o el tema se irá negociando a lo largo del año.