Luego de haber sido desalojados el pasado viernes 8 de abril por un operativo coordinado entre tres fuerzas se seguridad, los trabajadores gráficos despedidos por el Grupo Clarín decidieron instalar una carpa en las puertas de la fábrica en el barrio de Pompeya y dar continuidad a su pelea a través de movilizaciones y otras acciones de lucha. Los empleados insisten en el carácter fraudulento del cierre y denuncian la intención de la empresa de deshacerse de la plantilla actual para reactivar la planta con trabajadores precarizados. De hecho, según denunciaron los delegados, una vez desalojada la fábrica retomaron el control de la planta a través de los mismos supervisores que se desempeñaban en esa función antes del cierre. Esta vez, decidieron protestar frente las redacciones más importantes del Grupo, como la de Clarín y la de Canal 13.

Así, la semana pasada se movilizaron al ministerio de Trabajo en la avenida Callao sin obtener respuesta por parte de la cartera que lidera Jorge Triaca.

Pablo Viñas, secretario general de la comisión interna de AGR, en diálogo con Tiempo señaló: «En Trabajo nos dijeron que no nos iban a atender de ninguna manera».

De la movilización participaron una gran cantidad de trabajadores despedidos acompañados por sindicatos como la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), la Coordinadora Sindical Clasista, dirigentes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y organizaciones políticas de izquierda como el Partido Obrero.