El gobierno nacional y las principales empresas exportadoras de acero y aluminio celebraron el acuerdo logrado con los Estados Unidos que les permitirá seguir exportando al país del norte sin los aranceles que se le impondrán al resto de los países.

Si bien Argentina fue eximido de estos impuestos (10% para el acero y 25% para el aluminio), el gobierno de Donald Trump estableció cupos que mantienen el volumen promedio de exportación de los últimos tres años pero lo reduce con respecto al último año.

Las empresas nacionales podrán exportar sin arancel unas 180 mil toneladas al año de acero y de aluminio, esto significa una baja de un 18% del acero vendido en 2017 (220 mil toneladas) y una reducción del 25% del aluminio (240 mil toneladas). 

El acuerdo fue oficializado por el gobierno de Donald Trump al señalar que alcanzó «principios de acuerdo» con Argentina, Brasil y Australia para eximir a estos países de los nuevos aranceles.

«Una vez que se concluyan los detalles del acuerdo, la República Argentina estará exenta de los aranceles al acero y al aluminio impuestos bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 y sus enmiendas», se afirmó en la declaración en que se destacó el «diálogo constructivo y constante» y que «evidencia la asociación estratégica fuerte y duradera».

Ambos gobiernos también se comprometieron a continuar analizando un tema de fondo referido al «exceso de capacidad global en los sectores del acero y del aluminio».

«Nuestras empresas de acero y aluminio pueden seguir vendiendo a los Estados Unidos: esto para el sector es clave porque ese país es el principal destino de las exportaciones de esos productos», puntualizó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, a través de un comunicado en el que detalló que se podrá vender “una cantidad equivalente al 100 por ciento del promedio del aluminio y al 135 por ciento del promedio del acero exportado en los últimos tres años hacia ese país”.

Para el funcionario, el anuncio «es una muestra de lo que es posible lograr a partir de la estrategia multilateral que viene llevando adelante el Gobierno de trabajar muy seriamente la inserción de Argentina al mundo y el relacionamiento con los distintas naciones».

Por su parte, el canciller Jorge Faurie afirmó que el acuerdo fue resultado de «una política de inserción inteligente en el mundo, que tiene un componente sustancial en la apertura y consolidación de mercados para la exportación de la producción argentina».

El titular del Palacio San Martín aseveró que «esta medida da cuenta del vínculo estratégico y de la excelente relación de trabajo que se ha forjado con el gobierno estadounidense».