Con el dinero que ingresó por el blanqueo de divisas en los últimos días, los bancos oficiales salieron a ofrecer dólares con el propósito de contener la creciente demanda de divisas y sostener el valor de la moneda por debajo de los $16. Se trató de la ronda con mayor volumen negociado desde junio pasado.

De este modo, al cierre del día de hoy, la moneda norteamericana quedó fijada en su valor más bajo del último mes cayendo hasta los $ 15,84. Desde el 29 de noviembre que la divisa no se ubicaba por debajo de los $16.

Según el último informe del BCRA del mes de noviembre, en el Mercado Único y Libre de Cambios se incrementó la demanda de compradores en un 17% de un mes a otro alcanzando la cifra de 1900 millones de dólares, algo que no ocurría desde noviembre de 2011. La creciente demanda de dólares, en el contexto de una fuerte fuga de capitales y de la política proteccionista que anunció Donald Trump, generó preocupación en el gobierno sobre la posibilidad de que una devaluación agravara el espiral de precios sobre el final de año.

Consultado por este diario, Pablo Mareso, analista del sistema financiero explicó que “llama la atención que los bancos públicos están vendiendo más barato que el dólar vendedor afuera”, consultado sobre si la estrategia está impulsada desde el propio gobierno arriesgó que “ellos mismos decían que no había efecto del tipo de cambio sobre los precios pero ahora parece que se dieron cuenta de que no es así. Por eso no querrán que se les escape. Habrá que ver los datos que manejan de precios. Se dieron cuenta que mantener el tipo de cambio es esencial”.

Según los analistas las operaciones fueron financiadas por el ingreso de los dólares del blanqueo que se habría acelerado producto del vencimiento del 31 de diciembre próximo hasta cuando se pagará solo el 10% en materia de impuestos a la hora de blanquear.

La operatoria logró además un nuevo espaldarazo a partir de la ratificación del acuerdo de intercambio de información tributaria entre Estados Unidos y la Argentina, que había sido puesto en duda por el presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump y que, al reforzar los mecanismos contra la evasión fiscal, oficia de estímulo para el blanqueo.